El celo en las hembras:
Es muy importante conocer el hecho de que una hembra canina tiene una media de dos períodos reproductivos activos al año. Un buen conocimiento de las fases de dichos ciclos aumentarán las posibilidades de éxito en caso de que se desee que tenga descendencia.
El primer celo: La mayoría de las ocasiones en que una perrita tiene su primer celo indica la llegada de su pubertad. El momento que esto sucede varía muchísimo según la raza a la que pertenezca; una raza pequeña suele tenerlo hacia los seis meses de edad, en cambio, un ejemplar de razas grandes puede no tener su primer celo hasta los doce meses o más.
La llegada del primer ciclo no significa que el animal haya alcanzado la madurez, por lo que no se recomienda que tenga camada a una edad tan temprana.
Se dice que las perras tienen el celo cada seis meses. A veces, no es del todo cierto, debido a que en muchas ocasiones la frecuencia dependerá de la raza. Por ejemplo, los Pastores Alemanes lo tienen efectivamente cada 180 días, pero los caniches lo tienen cada 250. Es ciertas ocasiones se confunde el celo de nuestras perras con la menstruación, pero no tienen nada que ver desde el punto de vista hormonal. Esto quiere decir que las perras no tienen la regla o el período como las mujeres. Además, es importante saber que normalmente la fase en que la perra sangra de manera abundante no es la del celo propiamente dicho, sino lo que conocemos como proestro lo cual dura por término medio 9 días, con un intervalo de 3 a 17 días, que es el periodo que antecede al celo. En ese momento, el del celo como tal, la perra prácticamente no eliminará sangre por la vagina, sino que a lo sumo verás unas gotitas de color rosáceo o pajizo. El período en que la perra es receptiva, conocido técnicamente como estro, dura entre por término medio 9 días con un intervalo de 3 a 21 días. Lo recomendable por tanto es que presentes la perra al macho con el que deseas que se cruce a los 8 o 9 días de que haya empezado a sangrar y en los días posteriores. El perro por supuesto intentará montarla (sólo si le agrada), pero ella sólo será receptiva o lo aceptará cuando su organismo esté preparado para ello.
Fases del ciclo sexual de las hembras:
• Anestro: Es el período de descanso sexual, es la fase intercelos, por lo que no se muestran signos de actividad sexual. Es la fase de mayor duración, y aunque viene siendo de seis meses, en algunas ejemplares puede ser mayor, sin que por ello haya que alarmarse puesto que influyen factores tan variados como el clima y la dieta.
• Proestro: Son los síntomas claros de que la hembra se encuentra en ese período en que la vulva muestra cierta hinchazón y se lleva a cabo una ligera hemorragia menstrual que varía según el ejemplar, se dan casos en los que parece que no mancha. Aun cuando la hembra no se deje cubrir, los machos mostrarán un gran interés por ella debido a que ésta libera las llamadas feromonas. Esta fase dura entre siente y quince días, aunque la media son diez, en los que la secreción sanguínea aumenta poco a poco hasta un máximo para disminuir lentamente.
• Estro: La tercera fase del ciclo estral es cuando se produce la ovulación. En dicho período la vulva alcanza su máximo tamaño aunque las secreciones sanguíneas sean menores o inexistentes. Su duración varía entre cinco y diez días, es el único momento de fertilidad de la hembra y normalmente se deja cubrir por el macho.
• Metaestro: Esta es la última parte del ciclo sexual de la perra, cuando todo su aparato genital adquiere paulatinamente la forma habitual. Ahora es cuando se produce la anidación del óvulo en caso de que se produzca su fecundación; es también la ocasión en que una hembra puede desarrollar una pseudo gestación.
¿Cómo lograr un cruce exitoso?
Para lograr un acoplamiento exitoso, es conveniente que la hembra sea conducida al lugar donde se encuentra el macho, es decir, su zona. Lo ideal es un ambiente tranquilo en donde el macho atraído por las feromonas producidas por la vagina y por las glándulas anales de la hembra proceda a la cópula. Cabe destacar que la monta natural es lo más normal, pero a veces la inexperiencia de ambos o inclusive el tamaño del perro o de la perra pueden ser un impedimento para que la cópula se realice con normalidad sobre todo en razas pequeñas. En casos más extremos y cuando la monta de manera natural no sea posible, también se puede optar por la inseminación artificial. Ésta consiste en la obtención de semen del macho mediante masturbación manual y su posterior introducción en el cuello uterino de la perra a través de una sonda.
El tiempo que un macho y una hembra pueden emplear en el apareamiento es de 15 y 20 minutos.
¿Qué es lo que sucede luego del cruce?
A los 16 días de la monta, el útero mostrará abultamientos esféricos en los sitios de implantación y a los 20 días se iniciará la implantación de los embriones. Un veterinario con experiencia podrá hacer un diagnóstico de gestación por palpación a los 25 días. El periodo de gestación promedio es de 63, variando entre 56 a 72 si se calcula desde el momento de la primera monta.
Se puede decir que a partir de las 5 semanas de gestación es cuando se produce el verdadero desarrollo de los fetos, y a los 50 días tendrán prácticamente el tamaño que presentarán cuando nazcan. Lo más recomendable es que se le realice una ecografía a los 30 y a los 50 días de gestación con el objetivo de determinar el buen estado de los futuros cachorros, su posicionamiento y su número. Si no es posible la realización de una ecografía, podrá ser sustituida por una radiografía, que no producirá ningún problema en los fetos.
El uso de medicamentos durante la gestación en caso de ser necesario, deberá hacerse con suma precaución y siempre bajo el control de un veterinario, debido a que pueden causar alteraciones fetales (efectos teratológicos). Lo que sí está indicado es la desparasitación de las hembras el día 45 de la gestación, para así evitar en lo posible la transmisión a los fetos por vía placentaria de algunos parásitos que podrían causar serios problemas en el aparato digestivo de los cachorros. Esta desparasitación deberá ser repetida en la madre diez días después del parto. Además, también es recomendable cambiar la alimentación de la madre a partir del 30 de gestación. El alimento más adecuado será uno de los formulados para cachorros en crecimiento según su raza o tamaño. Esta alimentación especial deberá ser mantenida hasta el momento del destete. Leer más sobre pienso para perros.
Momento del parto:
Cuando queden unos pocos días para el parto o a veces tan sólo algunas horas, la perra se mostrará inquieta, hiperactiva, escarbará en determinados lugares de la casa y buscará el lugar que a ella le parezca el más adecuado para parir. Este lugar que ella escoja no siempre estará en consonancia con el que a nosotros nos parezca el más adecuado, así que, si no queremos sorpresas desagradables, será el momento de ponernos a la tarea de enseñarle el sitio que nosotros hemos elegido. Lo ideal sería un lugar tranquilo y lo más alejado posible de los de máximo ajetreo del hogar. Durante las horas previas al parto te darás cuenta de que la perra acude con mucha frecuencia al lugar ideado para el parto y se mostrará agresiva con los extraños. El lecho para el parto, deberá ser de un material duro para que así la perra se dé cuenta si está aplastando a algún cachorro y lo suficientemente alto por los lados para evitar que algún cachorro se desplace demasiado. Un punto muy importante resaltar y que muchas veces se olvida, es que en el parto tan solo deben estar presentes las personas más allegadas a la futura madre. Se han vistos casos de canibalismo cuando la perra entiende que su camada está amenazada o de traslados de cachorros a lugares que ella considera más seguros. El descenso de la temperatura rectal 8 a 24 horas antes del parto es un parámetro que debe ser tenido en cuenta. En las razas enanas puede descender hasta los 35 º C, en las medianas hasta 36º C y en las gigantes hasta 37 º C.
Los cachorros y las placentas son expulsados con las contracciones uterinas y la ayuda de las contracciones abdominales. Una vez nacido los cachorros, la madre procederá a su higiene rompiendo las envolturas fetales por medio del lamido, cortará con sus dientes el cordón umbilical y removerá los líquidos y envolturas que pudieran estar obstruyendo las vías respiratorias externas. En el caso de cachorros débiles o muertos, luego de intentar su reanimación y no lograrlo, la madre los separará del resto, los esconde, los entierra, o en muy raras ocasiones los ingiere.
¿Cuáles son las consideraciones más importantes sobre la cruza?
1. Primero que nada, tienes que buscar el tipo de pareja perfecta que necesita tu mascota. Debe ser de la misma raza y lo más recomendable que sea del mismo tamaño. Antes de cruzarlos, es ideal juntarlos un día antes para que así se puedan conocer. Al principio puede que no se lleven bien, por lo que deberás buscar a otro can. También, si tienes a una hembra es necesario que te asegures de que realmente esté en celo, proceso que puede durar aproximadamente 15 a 18 días, y que su cuerpo se sienta listo. Aunque se dice que las hembras están listas después de los seis meses, esto puede variar.
2. Si ambos coincidieron y ya tienen una fecha estipulada, la perra se debe quedar en el hogar del macho. Es recomendable que estén en un ambiente tranquilo donde se encuentren solos y no haya muchas distracciones. El can se dará cuenta de inmediato el estado de la hembra, ya que esta expulsará feromonas producidas por su vagina y glándulas anales. Simplemente hay que darles tiempo, debido a que es muy probable que en el primer intento no resulte, en especial si los dos son inexpertos.
3. Cuando estén solos en el acto mismo, hay que dejarlos solos. Si la perra se queja o llora del posible dolor que sienta, no se le debe hacer nada. Por ninguna razón hay que intentar separarlos o tirarles agua caliente si ya están copulando. Si lo haces, algunos de los dos se podrían desgarrar internamente, debido a que el órgano del perro se hincha, por lo que no puede salir tan fácilmente. Por ello, es totalmente necesario que estén tranquilos y que ellos decidan terminar. El apareamiento normalmente puede durar entre 15 y 20 minutos.
4. Si la perra es virgen es muy posible que no se quede embarazada a la primera monta. Por tal motivo, necesitará estar un día o noche completa junto a su nueva pareja. Cuando ya esté seguro de que el apareamiento fue exitoso, es ideal hablar con el veterinario de confianza para que verifique si todo anda bien. Recuerda ser muy cuidadoso en esta etapa para que todo salga perfecto.
5. Además, es muy importante discutir con cuántos cachorros se quedará cada dueño. También si es posible visitar el hogar de la hembra de vez en cuando. Ver quién pagará las vacunas y todo lo que sea necesario para los pequeños. Lo ideal es hablar estos detalles antes del cruce para que después no haya malentendidos.
Si bien sabemos, tener que cruzar a tu pequeño amigo es a veces mucho trabajo, también puede ser una tarea gratificante. Si todo resulta bien, en un par de meses podrás tener unos hermosos cachorros para cuidar o buscarles un lindo hogar.
¿Las perras sólo deben criar una vez en la vida?
Por supuesto que no. Esta afirmación popular es una lacra que lamentablemente, además de no tener ninguna base científica, ha provocado y sigue provocando demasiados problemas a los animales y a sus propietarios; un embarazo/parto siempre es un riesgo para la salud de la perra, los cachorros están expuestos a un sin fin de contrariedades de salud que podrían acabar con sus vidas y lo peor de todo es, el gran riesgo de que los cachorros no acaben en las mejores manos.
Otra de las afirmaciones populares y equivocadas es pensar que la esterilización afecta negativamente a los animales, cuando la realidad es que la mayoría de los veterinarios están a favor de aplicarla lo antes posible debido a que no sólo se evita enfermedades asociadas a la reproducción y comportamientos indeseados en el celo, sino que además evitan camadas no deseadas.
¿Cuál es la edad ideal para que una perra críe a sus cachorros?
La edad óptima para que una perra críe a sus cachorros es cuando el animal se haya desarrollado, física, mental y sexualmente. En razas pequeñas esto ocurre hacia los 18 y 20 meses, en las razas grandes habrá que esperar un poco más, hasta los 24 y 26 meses. Además de respetar su tiempo óptimo fisiológicamente, también es muy importante que el animal se encuentre en perfectas condiciones de salud: a nivel nutricional, de vacunación, de desparasitación, etcétera.
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El articulo original esta en: Tips, recomendaciones y consideraciones sobre la cruza de perros
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