1. El gato fue uno de los primeros animales domesticables en aparecer en la tierra, incluso antes que los perros, sin embargo fue de los últimos en domesticarse.
2. En la mayoría de los casos, los gatos recién nacidos poseen ojos de color azul, pero éstos pueden cambiar en el transcurso de los primeros meses de vida.
3. Los gatos, al igual que los perros y los seres humanos, pueden sufrir una mutación de los ojos llamada heterocroma y eso les hace tener cada ojo de un color diferente.
4. Los gatos tienen un increíble olfato y se debe gracias a la gran cantidad de terminaciones nerviosas que contienen en sus narices. Unos 19 millones, mientras que los humanos solo 5 millones.
5. Los bigotes de los gatos son responsables en gran parte del sentido de orientación y movimiento. Estos pelitos suelen caerse y crecer, pero su desaparición definitiva perjudica al animal, por eso no es recomendable cortarlos.
6. Al igual que los seres humanos tenemos huellas dactilares distintas a las de todos los demás, los gatos poseen narices con marcas únicas y de ese modo es posible identificarlos.
7. Las orejas de los gatos hacen la función de una antena parabólica al dirigir su posición hacia la fuente del sonido, cosa que logra gracias a los 32 músculos que posee en cada una de ellas.
8. Los gatos tienen alrededor de 24 huesos más que los humanos y 500 músculos que les permiten realizar una gran cantidad de movimientos. Allí radica la agilidad de éstos fantásticos animales.
9. La habilidad de los gatos para caer de pie se debe a que no tienen clavículas y los huesos de su columna son más flexibles que los de otros animales, por eso pueden girar su cuerpo con tanta facilidad. El reflejo para darse vuelta, no se perfecciona hasta la séptima semana.
10. Sí se pueden bañar, pero para hacerlo debes acostumbrarlo desde muy pequeño, de lo contrario solo conseguirás causarle un trauma.
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