Entre las sintomatologías más comunes podemos encontrar los vómitos, la diarrea, la perdida repentina de peso o la pérdida del brillo en el pelaje, todo de dependerá del tipo de parásito que anide en el organismo de nuestra tierna mascota.
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En algunas ocasiones resulta difícil determinar si nuestro gato esta o no realmente infectado por un parásito, es recomendable desparasitarlo una o dos veces por año, en especial si nuestro gato es de los que acostumbra a salir a la calle regularmente.
Otro de los síntomas que nos pueden ayudar a identificar si un gato tiene parásitos o no, es la protuberancia de su abdomen, si nuestro felino evidencia un estomago voluminoso sin haber comido lo suficiente, es un indicio de que pueda estar llenito de estos molestos invasores.
Debes tener presenta que la mayoría de estos síntomas se comprueban cuando la infección está bien avanzada. La prevención y la desparasitación es vital para garantizar la salud de nuestro amigo gatuno, aún cuando no haya síntoma alguno.
Las consultas periódicas con el veterinario nos ayudarán a conocer cuáles son las mejores opciones para prevenir este tipo de parásitos. Aún así, a continuación te mostraremos unas pequeñas lecciones que podrás aplicar en tu hogar no solo para prevenir, sino para aprender a identificar y a conocer los diferentes tipos de parásitos y su peligrosidad.
Efectuar una adecuada limpieza de la caja de arenas, es una de las mejores lecciones que podemos aplicar para evitar la presencia de parásito en gatos.
Como mencionamos anteriormente, si usted quiere evitar los parásitos en gatos, es importante que realice la desparasitación de su felino por lo menos dos veces al año. Hay veterinarios que recomiendan repetir esta operación unas cuatro veces al año, todo obedecerá al modo de vida que lleve su mascota. Mientras más expuesto este, mayores serán los riesgos.
Alejar a su gato de animales que habitan en condición de calle también es una forma de alejarlos de los parásitos.
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Tipos de Parásitos en Gatos
Una vez que se confirme la presencia de parásitos en nuestro gato, el veterinario determinará el tipo de tratamiento que mejor convenga, lo ideal es utilizar productos que maten a los gusanos y lombrices que atacan el organismo de nuestro felino.
En el siguiente texto te explicaremos cuales son los tipos de parásitos más comunes en nuestros gatos:
Lombrices. Son de las más comunes, también se conocen como solitarias. A nivel científico son identificadas como Dipylidium. Son difíciles de identificar porque sus síntomas pasan desapercibidos en la mayoría de los casos. Se manifiestan principalmente en las heces del gato, debido a anidan en la flora intestinal. Ocasiona pérdida de peso, irritación del ano, vómitos y hasta retrasos en el crecimiento del gato.
Anquilosomas. Este tipo de parásitos son conocidos como succionadores de sangre, su nombre científico es Ancylostoma. Anemia severa y niveles bajos de proteínas son síntomas característicos de este parásito. Los felinos infectados con esta bacteria tiendan a defecar de un color oscuro, además manifiestan debilidad, vómitos y diarrea. Las almohadillas de sus patas en ocasiones presentan pequeñas lesiones producidas por las larvas del parásito.
Ascárides. Este parasito tiende a afectar mayormente a los gatos jóvenes. Representa un doble problema, pues aparte de ser altamente resistente a los tratamientos, también puede contagiarse a los seres humanos, sus larvas causan graves daños en el organismo de los niños. Diarrea, largas horas de sueño y estomago protuberante son algunos de los síntomas que presentan los gatos contagiados con este parásito. Una cantidad elevada de larvas obstruirá los intestinos del animal. Si las larvas llegan hasta el tracto respiratorio del gato, origina fiebre y neumonía.
Cocciadiasis. Aunque no es propiamente un parásito, afecta a perros y gatos por igual. Se evidencia mayormente en los gatos recién nacidos o con escasas semanas de vida. El dolor de tripas y abundante diarrea son sus síntomas.
Giardasis. Al igual que la bacteria antes citada, la giardasis es otro protozoo parásito, su particularidad es que la mascota afectada no presenta síntoma alguno. La única forma de que se evidencia alguna sintomatología es que el gato se vea afectado por otro parásito.
Esperamos que este artículo haya sido de tu utilidad. No olvides llevar a tu gatito regularmente al veterinario, sobre todo si sospechas de que algún parásito esté presente en su organismo.