Como sobrevivió mi perro a una mordedura de víbora

A finales de Octubre del 2016, mi perro Logan tuvo un accidente con una víbora hocicuda.

Hoy 11 meses después, casi totalmente recuperado, quiero contaros la historia, y la combinación de técnicas veterinarias, suplementación alimentaria y terapias alternativas que nos ayudaron a que mi pequeño saliera adelante y hoy siga entre nosotros.

Aunque es un artículo bastante largo espero que os sea ameno

¿Qué fue lo que pasó?

Inicialmente fuimos al veterinario pensando que Logan se había dado un golpe muy fuerte, no quería salir de paseo y tenía el cuerpo contracturado.

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Herida inicial en codo y lateral derecho

En la exploración veterinaria se vio un moratón enorme en la parte de la pata derecha, por lo que se sospechó que había sido un buen golpe, algo que no nos extrañaba porque es muy bruto.

Además una radiografía desveló un golpe en el tórax, que después dedujimos que no tenía nada que ver, y que debería ser de algún golpe anterior, bruto… bruto…

El problema fue cuando el moratón se convirtió en necrosis de la piel (la piel muere, se pone negra y se cae), cosa que ya era muy exagerada para que se tratara de un golpe.

Después de valorar muchísimas opciones como una electrocución, intoxicación, etc… se determinó que Logan había sido mordido por una víbora, todos los síntomas cuadraban, e incluso tenemos claro que el mordisco se produjo en el codo, que fue la zona más afectada, donde incluso llegó a perder parte del músculo.

Así que tuvimos que ingresarle urgentemente para un tratamiento que eliminara el veneno lo antes posible, pues le quedaba poco tiempo…

Ingreso en el hospital veterinario

Cuando le dejamos ingresado en el centro de urgencias veterinarias de Reina Cristina, nos dieron muy pocas esperanzas, Logan no reaccionaba, ni se movía, cuando él es un torbellino que no para quieto, nos dijeron claramente que era posible que no sobreviviera.

De hecho nos comentaron que aún saliendo del ingreso, el alcance de la necrosis era tan alto que lo mismo no había piel suficiente para regenerar o para las operaciones e injertos, es decir, que si no se podían cerrar las heridas, era un foco de infección tan grande y de por vida, que habría que dormirle…

Al día siguiente fuimos a verle, ni siquiera reaccionaba a nuestras palabras, era un cuerpo inerte… pero me daba igual, por mucho que me dijeran yo sabía que íbamos a salir de allí los dos juntos y vivos.

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Logan pensó igual que yo y empezó a recuperarse, milagrosamente por decirlo de alguna manera, porque yo estoy segura que su estado físico tuvo mucho que ver, un perro alimentado de forma natural es un perro sano, fuerte y en este caso cabezón jeje.

De hecho al tiempo una amiga me preguntó por Logan ya que sabía de otro caso de un perro sano, algo más grande que Logan con una mordedura que no lo había superado, una pena…

Así que conseguimos salir adelante, doy las gracias desde aquí a los cuidados de la gente del servicio de urgencias, por todo lo que hicieron por él y como le cuidaron, con mucho cariño desde el primer momento.

Encima me permitieron llevarle todos los días, sin ningún tipo de objeción, su comida cruda triturada, con sus suplementos añadidos. ¡Un lujazo de equipo!

Una semana en urgencias

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Aunque estamos acostumbrados a ver películas o documentales en los que se usan antídotos para estos casos de mordeduras, la realidad no es así, ni siquiera en humanos se usan de forma convencional, ya que muchas veces pueden ser contraproducentes.

Por ello se recurre a la sueroterapia, para que a través de fluidos y por supuesto medicación como la vitamina K (no recuerdo toda la medicación que llevaba el suero), el perro vaya eliminando el veneno poco a poco.

Además, se le administraron 3 tipos diferentes de antibióticos, ya que la piel necrosada, un 30% de su cuerpo (pata, lateral derecho, lateral izquierdo, pecho y vientre), comenzaba a caerse.

Te dejo un esquema visual del alcance de las heridas, una vez retirada toda la piel.

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En este periodo Logan tenía fallo renal, hepático e inflamación de las vías biliares, por lo que en cualquier momento podía agravarse y podíamos perderle.

Uno de los síntomas más llamativo que se podían observar era el color amarillo que presentaba en piel, y mucosas, debido al exceso de bilirrubina que generaba su cuerpo, por la inflamación hepática y de las vías biliares.

Finalmente, y después de una semana HORRIBLE, Logan fue dado de alta en urgencias.

Seguía con niveles altos de enzimas hepáticas, renales y bilirrubina, además de tener por los suelos la albúmina, pero ya podía seguir el tratamiento en casa con ayuda de nuestra clínica de confianza.

Vuelta a la clínica veterinaria

Los análisis posteriores en la clínica, unos 15 días después, desvelaron una mejora impresionante a nivel de órganos, por lo que estaba fuera de peligro en cuestión de producirse un fallo multiorgánico.

El problema ahora era de la piel, que debido a su estado y a que se estaba desprendiendo, podía dar lugar a una infección grave.

Así que una vez conseguido que la albúmina aumentara, tuvimos que operarle y quitarle toda la piel necrosada. Después de esto, todo ha sido cuestión de tiempo, curas, buena alimentación y mucho cariño (aparte de bastante dinero).

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Foto de un día que se quedó en la clínica

Doy las gracias a todo el equipo del centro veterinario Sur, porque no imagináis como han mimado a diario a Logan, lo quieren como si fuera suyo, me preguntaban continuamente por él, en cuanto le veían por la puerta, iban a saludarle, a darle mimos, y Logan disfrutaba como un enano, bueno aún disfruta cuando vamos a revisión.

Puede parecer una tontería, pero esa energía positiva, consigue que el perro se haya enfrentado con mayor fuerza a todo lo ocurrido, de hecho, Logan se dejaba hacer las curas sin dormir, siempre pendiente de la chica encargada de darle chuches, mientras el resto nos ocupábamos de curarle y vendarle.

Desde aquí te mando un mensaje si pasas por una situación similar. Tu actitud, marcará la diferencia.

Bueno que me desvío del tema…

Cuidados diarios

Con las heridas ya listas para ser curadas (después de eliminar toda la piel muerta), empezamos un tratamiento en conjunto de varias técnicas: tratamiento veterinario y medicación, laser y magnetoterapia y por supuesto refuerzo en su alimentación.

Tratamiento veterinario

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Las heridas se limpiaban con suero y luego se le echaba un antiséptico en gel llamado Vetericyn.

En algunas zonas se le ponía una crema impresionante a base de miel, llamada Vetramil (si no eres muy sensible, cotillea por internet, casos de animales y como han mejorado las heridas con esta crema).

Las zonas donde había mucho exudado (líquido que se pierde a través del cuerpo, al no haber piel) se le ponía unos apósitos absorbentes, para absorber como su nombre indica y además no dejar paso a las bacterias del exterior.

Casi al mes de la primera cirugía, donde le quitamos la piel necrosada, se le operó para comenzar a cerrar la piel del codo y pecho, ya que era la parte más afectada, con pérdida de músculo y piel, además de muchísimo dolor.

En dos semanas, se le quitaron las grapas, que ya estaban cubiertas de pelo, y se pudo apreciar el crecimiento de la piel del codo hasta taparlo por completo. Además la regeneración del musculo ha sido total y no ha quedado ninguna secuela ni cojera

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Obviamente según fueron mejorando las heridas y disminuyendo el riesgo de infección y dolor, se fue retirando toda la medicación.

Llegamos también a un punto en el que el vendaje en vez de proteger la herida, lo que hacía era quedarse pegado y arrastrar consigo la piel que se
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iba formando, entonces hubo que tomar la decisión de dejar “al aire” las heridas, imagina que miedo, que se golpeara, que alguna de las perras le diera jugando, mil cosas…

Logan empezó a vestir estupendos modelitos para proteger las heridas pero sin eliminar la transpiración de la zona.

Laser y magnetoterapia

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Estas dos terapias se han utilizado para varias cosas:

El día de la cirugía y retirada de piel, se dio laser para eliminar cualquier patógeno que pudiera producir infecciones.

Además, cada vez que íbamos a las curas se le daba una sesión de láser para ayudar a la cicatrización y para disminuir el dolor en codo y vientre.

Cuando empezó a aparecer la primera capa de piel, también se le dio otra forma de láser que ayudaba a aumentar la velocidad de crecimiento de la piel y a producir una piel fisiológicamente correcta, algo muy importante porque si no, esta piel es débil y con el mínimo roce, por ejemplo, si Logan se rascaba por picores, se rompía, dando lugar de nuevo a heridas.

Magnetoterapia


La magnetoterapia se administró también para potenciar la regeneración de la piel, sedación, mejora circulatoria… y mil cosas más.

Siento no ser más precisa, pues son técnicas que no conocía y de las que he aprendido un montón cada día en las sesiones del veterinario que nos da el tratamiento, gracias Paco, del centro veterinario San Antón.

Masajes

Postura favorita para los masajes
Postura favorita para los masajes

Otras de mis funciones en casa además de curarle a diario las heridas, era darle masajes.

Paco me enseñó cómo hacerlo para ayudar a mejorar la elasticidad de la piel, mejorar la circulación y eliminar adherencias.

Las adherencias aparecen cuando el músculo y la piel crecen juntos, en vez de ir por capas como debe ser, entonces hay que hacer unos masajes para “despegar” la piel del músculo y que sea una capa elástica e individual.

También aprendimos ejercicios para mejorar la musculatura y el movimiento de la pata afectada, recuerda que había perdido la musculatura de la zona. Así que nos transformamos en un centro de rehabilitación improvisado en casa

Alimentación natural adaptada

Ahora sí, esta es la parte de la que yo me he encargado más a fondo, además del cuidado diario de mi chico claro jeje.

Logan ha seguido comiendo su comida natural, ¡por supuesto! y estoy segura de que ha sido un factor relevante para su rápida recuperación. Eso sí, con algunos cambios y mejoras en la dieta por su situación.

Aumento de la cantidad de comida

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Debido a la pérdida de peso del ingreso, Logan pasó de 42 kg a 37, incluyendo el vendaje.

Además, el gasto metabólico tan alto que le generaba la regeneración de la piel perdida, hacía que en esos momento Logan tuviera unos requerimientos de energía muy altos.

Pasó de comer el 2% de su peso al 4% de su peso, es decir, ¡el doble! 1,6 kg de comida al día.

Por supuesto repartido en varias tomas para no producir un problema digestivo.

Ingestión de agua

Con los exudados corporales el perrete pierde mucha agua entre otras cosas, en su caso, la ingesta de agua normal, está cubierta con la comida, ya que los alimentos naturales poseen una cantidad de agua muy alta.

Aun así, al inicio, se ha controlado que beba cada cierto tiempo para no deshidratarse.

Incluso se añadieron caldos naturales a sus menús, no solo para hidratar si no como complemento mineral entre otros.

Comida triturada

Durante el tiempo ingresado, los postoperatorios y algunos días posteriores en casa, la comida se la daba triturada, esto ayudaba a mejorar las digestiones y facilitar la asimilación de nutrientes.

Además, era más cómodo para dejarle sus raciones en el hospital cuando estuvo ingresado, que os recuerdo, porque no es algo común y me parece estupendo, que no tuvieron ningún problema en dejarme que le diera dieta natural en lugar de latas de comida húmeda de recuperación.

Si es verdad que durante este periodo los dientes amarillearon y la fuerza de su mandíbula no era la misma, pero es algo secundario, que se ha solucionado poco a poco con huesos carnosos y recreativos.

Alimentos adecuados para su recuperación

Carnes, pescados y vísceras

Estos alimentos nos van a aportar una serie de nutrientes importantes para la recuperación de Logan, no solo el peso, si no más centrado en la regeneración de la piel y cicatrización de esta.

Carnes blancas y rojas, incluido huesos carnosos.

Vísceras en especial hígado de ternera y cordero.

Pescados azules.
En un inicio al tener tocado el hígado y los riñones, su dieta se basó más en carnes blancas (bajas en amoniaco y purinas). Una vez recuperado hígado y riñones, empezó a comer de todo, pues la carne roja y la grasa de esta eran importantes para su recuperación.

Que obtenemos de estos alimentos:

Proteínas de alta calidad, las encargadas de formar músculo y tejido nuevo.

Grasas extra, aportan la energía del cuerpo, debido a la gravedad de las lesiones, estas calorías extras eran muy importante para que el perro no siguiera perdiendo peso.

Vitaminas del grupo B, para recuperar la musculatura y regenerar los tejidos.

Zinc, ayuda al cuerpo a sintetizar proteínas y desarrollar el colágeno necesario para la elasticidad de la piel.

Omega 3, mejora el estado del sistema inmunológico, hará que la inflamación disminuya y ayuda con la elasticidad de la piel y la cicatrización.

Vitamina A, nos ayuda a cicatrizar heridas y todo tipo de lesiones, tanto externas como internas, en el caso de Logan eccemas en la piel, debido a una reacción medicamentosa, y las propias heridas.

Hierro, la falta de hierro y, en consecuencia, la anemia hace que la curación de lesiones o heridas se retarde.

Te dejo un vídeo con platos de comida de su época en recuperación.



Verduras y frutas

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Ricas en vitaminas y minerales, especialmente en:

Vitamina A, igual que en el caso de las carnes. Uso sobretodo zanahorias, calabaza…

Vitamina C, su misión es reparar y cicatrizar, además de proteger frente a las infecciones y radicales libres. Las que yo he añadido a sus menús piña, kiwi, pimiento rojo…

Vitamina K, favorece el crecimiento y la sanación de tejidos heridos. La puedes encontrar en verduras de hoja verde como las acelgas, espinacas, perejil…

Huevos

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Edema de su pata derecha

Logan estuvo un tiempo tomando 1 huevo al día, antes de las cirugías, porque tenía la albúmina por los suelos y necesitaba subirla para ayudar a la recuperación, ya que la falta de albúmina produce una mala cicatrización y edemas.

Los edemas son exceso de líquido que se acumula en el tejido, dando lugar a inflamación y dolor.

Logan tenía edema en la pata (puedes ver el mayor grosor en la pata donde echa la cabeza), pecho y le subía hasta la cara, similar a cuando les pica un bicho, que se inflama el morro.

Como al inicio tenía un poco mal el hígado, para disminuir la grasa una vez le daba huevo entero y otro solo la clara, eliminando así la grasa extra de la yema.

Al dar la clara sola la cocinaba o la batía, para mejorar la absorción de la albúmina (y otras proteínas) que contiene.

Suplementos específicos

Aunque como ya sabes, no soy partidaria de suplementar la dieta, en este caso, al ser una patología tan grave, fue muy útil meter algunos suplementos que nos facilitaron la recuperación total.

Superflex 3, glucosamina, condroitina y MSM, para la elasticidad de la piel, ayuda a nutrir el tejido conectivo y ayuda a la curación de las heridas. También le hice gelatina natural, rica en colágeno.

Astaxantina, es el carotenoide antioxidante más potente cuando se trata de captación de radicales libres, es 65 veces más potente que la vitamina C, 54 veces más potente que el beta-caroteno y 14 veces más potente que la vitamina E.

Protege la piel contra daños externos, regenera las células. Aumenta el sistema inmune, protegiendo al animal de infecciones. Mejora la producción de colágeno.

Cardo mariano, es un depurador hepático, nos ayuda a mejorar el estado del hígado y además reducir los niveles de bilirrubina.

También es efectivo para contrarrestar los efectos nocivos de toda la medicación, siendo un buen protector renal.

Omega 3, aunque ciertos días comen pescados azules como boquerones o sardinas, en su caso le venía bien un refuerzo en cápsulas, los beneficios son los mismos que anotábamos con el consumo de pescado azul, pero asegurándote de que los asimila por completo.

Espirulina, un superalimento, usado como complemento vitamínico y con gran variedad de oligoelementos, además de aumentar las defensas naturales del perrete.

Huesos recreativos y trabajo de olfato

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No solo el estado físico es importante en una situación como esta. El dolor genera estrés y este debe ser tratado para que el perro lleve lo mejor posible toda la recuperación.

Como en el caso de Logan no era posible dejarle hacer largos paseos como a él le gusta, tuvimos que recurrir a huesos recreativos o chuches naturales como las orejas naturales de zooplus, para mantenerle entretenido y cansarle, y trabajo de olfato en la parcela, escondiendo trocitos de queso por la hierba y dejando que lo buscase, siempre con correa.

Puedes aprender más, sobre ejercicio mental y de olfato, en mis artículos sobre estimulación mental.

Avances en tiempo récord

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Ya has visto el alcance de las heridas, afectando tanto piel como músculo en muchas partes de su cuerpo.

Pues gracias a la combinación de tratamiento que hicimos entre todos, en 1 mes, las heridas se redujeron en un 50%. En ningún momento se produjo una retracción de la piel (la piel se encoge), que suele ser común en estos casos.

Actualmente nos queda una pequeña herida que está costando que
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se cierre, digamos que su piel considera que esa herida no es grave y va mucho más despacio que al inicio.

Además la recuperación de la cirugía de codo se completó sin complicaciones, bueno, se le soltaron unos puntos, pero eso fue algo con lo que los veterinarios ya contaban.

En ningún momento hubo complicaciones de infecciones a pesar de la magnitud de las heridas y lo mejor de todo ¡¡tiene pelo!! obviamente hay cicatrices sin pelo, pero no se creen que haya pelo en la mayoría del cuerpo.

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Era impresionante ver como las heridas encogían, como salía piel donde unos días antes había carne, y como todo su cuerpo volvía a la normalidad.

De hecho al inicio se
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plantearon 2 cirugías más, una del lateral izquierdo y otra un injerto en la pata, ya que la lesión era bastante grande y profunda, pero no han hecho falta ninguna de estas operaciones.

Logan ha regenerado por segunda intención (la herida se cierra por capas, de dentro a fuera) el solito todo el cuerpo.

Nota: Las cuatro fotos que acabas de ver, son actuales, casi un año después.

Conclusión

Esperamos que su experiencia pueda ayudarte en el caso de que tu perro se encuentre en una situación similar, aunque espero que ningún peludo tenga que pasar por esto…

Estas pautas también sirven para cualquier cicatrización, un postoperatorio, quemaduras, abrasiones, o cualquier accidente grave que nuestros pequeños puedan sufrir a pesar de lo mucho que les cuidamos y queremos.

Ten claro que puede mejorar con una dieta reforzada y un buen seguimiento veterinario.

Siento que no haya fotos de las heridas iniciales, pero he considerado que puede herir la sensibilidad del lector.

Si te ha gustado el artículo ¡comparte!, nunca se sabe a quien puedes ayudar. Y si tienes dudas o quieres preguntarme algo más, ya sabes donde encontrarme.

¡Gracias!

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