Consejos frente a la ailurofobia
Los gatos son animales adorables, es cierto, sin embargo, es una realidad que el miedo es libre, especialmente, cuando se muestra en la forma de una obsesión irracional. Cuando una persona tiene miedo a los gatos se siente vulnerable ante lo imprevisible de no saber cómo va a reaccionar el felino. Además, observa los movimientos rápidos del gato como una amenaza personal. Sin embargo, para superar el miedo a los gatos es muy importante invertir en conocimiento para romper con estos tópicos.
De este modo, a partir del conocimiento se acaban los prejuicios. Por esta razón, una fórmula sencilla para superar este temor es observar a los gatos en un contexto de seguridad, por ejemplo, la casa. Si alguen de tu entorno tiene un gato observa la felicidad con la que esa persona se relaciona con su mascota.
También puedes empezar a tratar esta fobia a través del poder de la imagen. Por ejemplo, consulta fotografías de gatos a través de bancos de imágenes en donde podrás ver imágenes de auténtica postal en donde estos animales son protagonistas.
No se puede superar un miedo de este tipo de un día para otro, sin embargo, puedes marcarte pequeños objetivos. Una de las terapias para superar el temor a los gatos es cambiar el foco del pensamiento. Es decir, en lugar de alimentar ideas ansiosas sobre estos animales es positivo crear una película mental de mensajes alternativos que son positivos, amables y felices.
Nadie puede superar el temor a los gatos si no desea hacerlo por sí mismo. Es decir, es muy importante respetar la voluntad del propio afectado y no presionarle con mensajes continuos porque esto puede hacerle sentir presionado y experimentar ansiedad. Esta actitud es habitual cuando una persona tiene un gato y hay alguien del entorno que experimenta temor al animal. Sin embargo, conviene respetar las distintas sensibilidades y respetar los tiempos de cada persona.
Es cierto que el miedo a los gatos produce incomodidad a las personas, sin embargo, intenta tomarte estos síntomas con sentido del humor. Es decir, tal vez, cuando reacionalices algunas de tus reacciones ante un pequeño gatito, tal vez puedas observar la situación en términos de comedia.
Síntomas de la fobia a los gatos
Son muchos los síntomas que pueden mostrar miedo a los gatos, por ejemplo, tensión física, sudoración excesiva, sensación de alarma y posición a la defensiva, pánico… Las causas de este malestar pueden ser totalmente inconscientes. Y dependiendo de cómo esta fobia afecte a la vida del paciente, el protagonista puede hacer una terapia psicológica para comprender mejor qué le ocurre y qué recursos puede poner en práctica para afrontar esa situación.
Si sientes fobia a los gatos es posible que este malestar se produzca más en situaciones concretas, por ejemplo, cuando tú mismo estás sometido a una etapa de estrés muy importante en tu vida, un estrés que altera tu ánimo y te hace estar más sensible y vulnerable.
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