Mi amado gato Kratos que ahora está en el cielo.
La muerte de un ser querido es un evento doloroso que trastoca de manera drástica nuestra alma y nuestro sistema de vida. El buscar llenar el vacío que ese ser ha dejado en nuestras vidas y llegar a superarlo no es tarea fácil; y por ende, en este aparta brindaros consejos para afrontar y superar este dolor.
Aquellos que hayan pasado por la pérdida de su amada mascota (gato, perro, hámster,etc.) sabrán mejor que nadie el dolor que puede causar. Muchos nos preguntamos ante tal sufrimiento: ¿Cómo me puede doler tanto? La gente que te rodea al verte de manera tan devastada (que no comprende o no ha pasado por esa terrible experiencia) tienen la insensibilidad de decirnos: "¡Si era sólo un gato!", "¡Hazte con otro!", "Un clavo saca a otro clavo"... Como si el dolor por la pérdida de nuestro adorado animal tiene menos valor que la pérdida de un familiar o un amigo!!
La etapa de superación no tiene la misma duración para todo el mundo, ni se vive de la misma manera.
Pasamos por diferentes fases de las cuales os voy a hacer referencia de cada una de ellas, siendo una referencia útil para entender lo que nos pasa en estas situaciones y, sobre todo, para ser conscientes de que se trata de un proceso, con un principio y un final.
La fase de negación: "No está pasando"
El dolor es demasiado intenso y no deja valorar la situación. La persona entra en un estado de embotamiento. En este momento, suele pensarse que no es cierto, que se trata de un error. Aunque delante de los demás tratamos de afrontar la pérdida, interiormente jugamos con la fantasía de que solo fue un mal sueño y ya despertaremos de él, o que lo que ha pasado es seguramente una equivocación.
La fase de ira: "El mundo tiene la culpa"
Ya una vez que la realidad es clara y no podemos echar la vista hacia otro lado, nuestra mente va a reaccionar como suele hacerlo cuando nos dañan (y la pérdida de nuestro amigo es sin duda un gran daño): aparecerá la agresividad.
Es natural. Aparecerá por tanto la fase de ira o de protesta. Contestaremos al dolor con rabia e irritabilidad. Buscaremos responsables a los que atacar. Y los encontraremos, existan o no. Nos sentiremos rabiosos contra familiares o amigos, contra la sociedad, contra el veterinario, contra el estado, o contra Dios, contra el mundo en general. Incluso podemos sentir rabia contra nuestra mascota por abandonarnos. ¿Por qué ha tenido que ocurrir? nos preguntaremos. En este momento buscaremos las causas de la muerte y enlazaremos una serie de sucesos, que terminará por atribuir la causa a nosotros mismos.
Comenzará a invadirnos el sentimiento de la culpa: ¿Lo alimenté bien últimamente? ¿le procuré todo lo que necesitaba? ¿Debí haberle dado aquel tratamiento?. Son ideas y sentimientos absolutamente irracionales pero naturales en este momento del proceso.
La fase de depresión: "Me siento tiste y desamparado"
Entramos en una fase de inmensa tristeza, soledad y abandono. Perdemos las ganas de comer, a veces hay problemas para conciliar el sueño. Se cree que en estas dos fases es cuando más intensidad alcanza la reestructuración cognitiva: se cambian esquemas mentales para poder volver a una vida adaptada. La tristeza no es gratuita, como todo, tiene su función.
Consejo: ¡Llora, llora lo suficiente! Está bien y es normal dejar salir esas emociones. Cuando sufres la pérdida de un ser querido todo parece recordártelo. Una vasija de comida vacía, un collar sin uso, los juguetes desparramados por la casa, la mantita con que dormía, todo te lo recordará.
La fase de aceptación: "Es triste pero debo seguir mi vida" Tras la fase de depresión, que suele ser la más larga, viene la llamada fase de aceptación. Más que una fase, es la meta a alcanzar. Se acepta, gracias al dolor y la reestructuración de la que hemos hablado, la pérdida de nuestro amigo: se acepta la muerte como irremediable y la persona es capaz de volver a su vida habitual. Hemos conseguido elaborar el duelo y encajar la pérdida dentro de nuestro esquema del mundo y nuestra visión de la vida.
Consejos
Cuando ya hayas pasado estas cuatro etapas más puntuales y te sientas preparado, toma todo lo que tu mascota amaba y guárdalo en una caja. Puedes poner la caja en el depósito.
Para desplazar el dolor, prepara un libro de recuerdos de todos los momentos agradables que tú y tu mascota vivieron juntos y guárdalo en la cajita donde guardaste sus cosas.
Incluye una foto con su fecha de nacimiento, fecha de su muerte, y escríbele una gran dedicatoria expresándole todo lo feliz que fue tenerlo a tu lado, alimentos favoritos, las cosas o juguetes que más le encantaban, anécdotas graciosas en las que él fue el protagonista, las fotos que le hiciste a él y las que estaba contigo.
También puedes diseñar una página web o crear un vídeo para honrar a tu mascota( éste blog fue creado gracias a él para ayudar a otras personas a cuidar lo mejor posible a tu gatito y evitar pasar por este sufrimiento). Pon una sección de comentarios para que las personas que han pasado por lo mismo, intercambien contigo sus experiencias. Esta es una buena manera de hacer amigos entre aquellos que han sufrido una pérdida similar. Hay una cosa muy importante que aconsejo cuando se ha pasado por esa gran pérdida:
Muchas personas evitan hacerlo porque les ha quedado el trauma de lo sucedido y temen repetir de nuevo la experiencia, pero os digo algo:
Los seres humanos siempre nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida a situaciones dolorosas de distinta índole, y la mayoría de nosotros estamos preparados para afrontar y superar los distintos problemas afectivos con los que nos encontramos en nuestro paso por este mundo.
Una vez superado el dolor y asimilado la partida de tu amigo, te recomiendo (yo en lo personal lo hice) que consigas otra mascota que te ayudará a llenar ese hondo vacío y volverá a llenar tu vida de felicidad. Con esto no quiero decir que el amor de otra mascota borrará el que sentías por la que perdiste, si no que ayudará a que la recuerdes con cariño en vez de con dolor.
Y comenzarás de nuevo la mágica experiencia de compartir tus días con una o varias mascotas y seguro que esta vez lo harás mucho mejor!
Blog dedicado a mi amado gato Kratos Spartacus.
22/04/2010 – 15/11/2011
DESPEDIDA DE UN ANGEL Kratos, mi ángel adorado, mi sol que iluminaba mis días,
Ya no abrirás más tus ojitos, para ver tu dulce mirada
porque que te tuviste que ir.
Soltaré poco a poco tu patita hasta que ya no sienta más tu respirar,
Besaré tus ojitos, besare tu pancita, la acariciare por última vez
esta será nuestra despedida, este será nuestro adiós
adiós mi criatura hermosa, adiós angelito del cielo
aunque yo sé que no podré oírte, te escucharé en mi alma
recordaré nuestros momentos felices y los guardaré en mi corazón.
Ya no siento más tu dulce ronroneo, ya no veo más tu dulce y tímida mirada
Aunque ya no te vean mis ojos, aunque ya no escuche tu voz,
habita tu ternura en mi ser, tu recuerdo vive en mi corazón.
Aunque no entienda la razón por la que te llevaron al cielo,
aunque quisiera emprender contigo el vuelo y juntos poder estar
confío en la sabiduría del Padre y por qué esta decisión se tomó..
Gracias por estar siempre a mi lado, gracias por darme siempre tu amor
ya es la hora que descanses ya es la hora de dormir
ya no abrirás más tus ojitos, esto es triste de decir,
porque no volverás a estar a mi lado ya que te tuviste que ir.
Pero en el soplo del viento, en cada recuerdo tuyo que veo a mi alrededor siento que estas junto a mi
Te amo y te amaré por siempre mi sol…Dios te tenga en su gloria.
…Sé que siempre estarás aquí…
Vídeo homenaje a mi amado gato que está ahora en el cielo:
El paraíso jamás será paraíso a no ser que mis gatos estén ahí esperándome. – Epitafio en un cementerio de animales-
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Autor: Nikita Yépez