En este artículo te cuento las sombras que tiene esa frase y esa forma de enfocar una adopción.
¿Es que acaso un perro que se adopta no tiene los mismos gastos que un perro que se compra?
He oído por parte de los clientes, que nunca iban a pagar por un perro, como si el hecho de pagar por la compañía de un animal fuera algo descabellado, no por la idea de la adopción, si no por lo absurdo que les parece tener que gastarse el dinero por compartir su vida con otro ser vivo. Se me ponen los pelos de punta.
Por qué concepto pagamos a una protectora o refugio
Rescate, vacunas, alimentación, chip, y posiblemente un montón de servicios veterinarios, además del mantenimiento y limpieza de las instalaciones, más o menos adecuadas, para que puedan sobrevivir tras un abandono, así como los salarios en muchos casos precarios del personal del centro y en su caso los vehículos necesarios para realizar las actividades pertinentes del día a día.
El trabajo de los voluntarios es muy necesario y enriquecedor para este tipo de centros, y el estado las comunidades o ayuntamientos, de aportar algo, aporta recursos muy escasos para el mantenimiento y la adopción de los animales que llegan aquí. En realidad, el importe que se paga por la adopción de un animal es algo simbólico y en concepto de una aportación a todos los gastos que ha conllevado tener al animal en la protectora o albergue durante días, meses, o años.
Por qué concepto pagamos a un criador
La alimentación, el cuidado, la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones, así como el mantenimiento de la raza y las pruebas veterinarias necesarias para poder llevar a cabo montas libres de enfermedades o problemas típicos de cada raza.
Además también se cobra el nombre del criador y los logros de anteriores camadas para fines específicos, como pueden ser deportivos o de trabajo.
En esta sección están incluidos los buenos criadores qué saben cómo hacer y cómo gestionar lo que tienen entre manos, y por supuesto no me refiero a criadores de poca monta que únicamente buscan el beneficio económico ni a particulares qué hacen montas indiscriminadas y sin ningún tipo de control con su perro o sus perros de casa, sin ningún tipo de garantías.
Cuánto vale la vida de un animal
Por lo descrito anteriormente, podemos ver las diferencias en el coste de la adquisición de un animal para que sea parte de nuestra familia.
Soy de la opinión de qué es tan importante valorar cualquier tipo de vida que tengas delante, que los precios deberían ser bastante más cerca el uno del otro, lo que implicaría poner los de las adopciones bastante más elevados.
El problema, en cualquier caso, llega cuando hay personas que se animan a tener un compañero peludo por su bajo coste. Es entonces cuando me planteo qué va a ocurrir cuando esté animal tenga problemas veterinarios, necesidades alimenticias específicas, problemas de piel, o sufra algún accidente poco programable.
Hacerse responsable de una vida significa ser consciente de que mantenerla en un estado óptimo conlleva un desembolso económico, más o menos importante.
En la siguiente tabla os dejo una información sacada de Mascotea, que hemos adaptado para la web:
Cuánto vale tu compromiso
Por eso, más allá del importe que te pidan para que el peludo (o el plumífero…) llegue felizmente a tu domicilio, el compromiso de su adquisición debe estar muy por encima de las posibles dificultades diarias.
El compromiso debe ser firme y perseguir una vida en común, solventando los imprevistos y los problemas, económicos o no, como cambios de domicilio o necesidades de ayuda profesional, pero solventándolos juntos. Desde el momento en que te planteas que una vida llegue a tus manos, debes ser consciente de que necesitarás hacer una inversión económica más o menos importante a lo largo de toda esa vida, y debes asegurarte de poder afrontarlo para ofrecer el bienestar que se merece.