Cuidar el medio ambiente es una tarea que se refleja en muchas de las actividades que realizamos diariamente. Al igual que reciclamos nuestros desechos o cerramos los grifos para no consumir agua innecesariamente, cuidar de nuestra mascota también puede hacerse de manera ecológica.
Con muy pocos cambios y un poco de esfuerzo, podemos llevar un estilo de vida ecológico con nosotros mismos y nuestros pequeños. Aquí os dejamos algunas ideas para mejorar los hábitos con vuestra mascota y respetar el medio ambiente.
Reducción
Para llevar a cabo un estilo de vida ecológico es fundamental tener en cuenta el verbo reducir. Podemos hacerlo en el uso de toallitas, bolsas, excesos en la dieta... y no sólo a nivel material. También podemos reducir riesgos en cuanto a enfermedades y posibles riesgos futuros llevando las visitas del veterinario al día y cuidado la salud de nuestro peludo.
Reciclaje
Esta palabra es fundamental cuando se habla de ecología. Podéis utilizar bolsas biodegradables para recoger los excrementos de vuestra mascota o arena que no daña el medio ambiente, entre otras cosas. Os aconsejamos comprar productos biodegradables que provengan del reciclaje y por supuesto, reciclar los productos que tengáis para vuestros animales domésticos.
También se valora mucho la reutilización, por ejemplo de juguetes. Os aconsejamos reciclar juguetes de vuestros hijos o crearlos vosotros mismos. Veréis como vuestro perro o gato estará muy contento y os sentiréis mucho mejor.
Adopción
Tener una mascota en casa y que no esté en la calle reduce los efectos negativos en el medio ambiente. Ya no sólo por su felicidad y mejores cuidados y asistencia, sino que la adopción también ayuda a mejorar el medio ambiente porque no quedan excrementos en las aceras; los perros y gatos no destruyen bolsas y artículos dañinos de los contenedores, etc. La adopción es un acto generoso y solidario qué sólo aporta beneficios... y el cuidado del medio ambiente es uno más.
Donación
Son muchos los artículos que ya no usamos porque nuestra mascota se ha cansado de ellos, porque ya no los necesita, porque los hemos sustituido por otros nuevos, etc. La cuestión es que no debemos deshacernos de estos objetos ya que para otras personas podrían ser de mucha utilidad.
En este sentido, podéis donar artículos (por ejemplo un arnés de cuando era cachorro) a asociaciones de protección de animales o refugios, por ejemplo. Podéis hacer lo mismo con medicamentos que vuestro pequeño no vaya a utilizar más.
Y es que con pequeños actos podemos ayudar mucho a nuestro planeta.
Imágenes: normanack/Flickr; Knit.spin/Flickr; p u n t o/Flickr.