Foto: Luciana y Key
Muchas personas lo toman por el lado de que un animal, no tiene el mismo valor que un ser humano, que vale mucho más la vida de sus hijos que la de su mascota, la verdad es una cuestión muy personal, pero recuerda que un día decidiste aceptar la responsabilidad de hacerte cargo de ese ser, así como lo vas a empezar a hacer con tu hijo que viene en camino, ambos son una vida y ambos sufrirían si son alejados y abandonados. ¿Qué crees que pensaría tu hijo cuando crezca y se dé cuenta que por su llegada abandonaron la mascota?, mascota que de seguro hubiese sido su primer y mejor amigo.
Debes actuar consecuente a lo que deseas, sé responsable con una vida que depende 100% de tus cuidados. Teniendo en cuenta lo anterior te queremos presentar algunos puntos a tener en cuenta cuando el bebé esté en casa junto a su primer amigo.
¿Cómo beneficia a mi bebé el convivir con un gato?
Según estudios realizados por expertos en el tema, los niños que crecen con animales son más sociables y más felices, recuerda que hoy en día los animalitos son el tratamiento perfecto para personas que sufren de enfermedades y trastornos, gracias a su compañía han podido tener un nuevo sentido en su vida, convirtiéndose en ese amigo incondicional.
Foto: Sam y Onix.
¿Cómo adaptar al gato en el espacio del bebé?
Muchas familias cometen el error de alejar al gato del cuarto o las zonas donde mantiene el bebé, ésto lleva a problemas de comportamiento graves en el gato, como: orinar o defecar fuera de su arenero, incluso agresión. ¿Entonces, qué debemos hacer?, no le cierres las puertas del cuarto del bebé a tu gato, deja que lo explore y marque ese lugar con sus feromonas, así él se sentirá tranquilo y a gusto, para ellos es muy importante. Ahora no vas a creer que con esto el bebé y sus cosas quedarán oliendo a gato, no, las feromonas no tienen olor, no se palpan, no están llenas de microbios ni nada que se le parezca, son únicamente para uso personal del gato.
Foto:Luciana y Key.
¿Qué conductas humanas pueden afectar al gato?
No regañes al gato por acciones que antes resultaban totalmente normales, como el subirse al mueble, el estar encima de la mesa, el subirse a la repisa, si es algo que el gato siempre había hecho en casa y lo regañas, ten por seguro que se vendrán problemas de conducta en el felino.
Ya teniendo el bebé en casa, debes organizar tu tiempo y no olvidar los juegos y mimos que le ofrecías a tu gato, todo es cuestión de organización y no cambiar rutinas importantes para él.
No te parezca raro que al principio el gato pueda tenerle miedo al bebé, es algo normal al no estar acostumbrado a ese pequeñín que hace ruidos extraños, que se mueve diferente y que actúa diferente, sólo es cuestión de darle un tiempo y con alegría y naturalidad presentarle al nuevo integrante de la familia.
Foto: Celeste y Dante
No temas a esta nueva etapa y mucho menos a compartirla con esos seres que conforman tu familia, tu perro, tu gato, tu esposo y ahora tu bebé, disfruta al máximo sin mitos que carecen de fundamento. (Visita: Problemas de conducta en los gatos)
¿Tu bebé tiene al lado a ese mejor amigo?