Las mascotas ocupan un lugar muy importante en la vida de sus dueños y son ellas las que aprecian hasta el más mínimo detalle que reciben de estas personas tan esenciales para su bienestar. Esta reciprocidad afectiva muchas veces se puede ver alterada por diversos factores, tales como el robo, accidentes o el extravío de tu ser querido, donde el responsable directo es el amo. Para aumentar la tranquilidad y la seguridad en ambas partes se ha creado seguros para perros.
Además de velar por la integridad física de la mascota cubriendo los posibles riesgos que conlleva el vivir en un entorno que les resulta ajeno como es la ciudad, estas compañías también se responsabilizan de cualquier accidente, molestia o problema que ésta pueda ocasionar. Muchas veces el hecho de tener un animal doméstico acarrea más de un disgusto y hay que estar preparado para afrontarlo. Kalibo Correduría de Seguros, aseguradora que cuenta con el beneplácito del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid y de A.V.E.P.A (Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales); Mapfre y Seguros Ocaso, sabedoras del problema que supone tener un animal de compañía, han explicado a Mascotas.facilisimo.com la importancia de estas pólizas.
¿Qué tipos de seguros ofrecen?
Estas compañías disponen de tres tipos diferentes de seguros:
1. El seguro de Responsabilidad Civil, que es obligatorio para los perros clasificados como potencialmente peligrosos. Para ello, deben suscribir una póliza con una cobertura de 120.202 € como mínimo. En esta modalidad existen dos subcategorías: la básica, que sólo cubre los daños y problemas que ocasione el animal y la completa, que además otorga indemnizaciones por asistencia veterinaria, extravío, robo, fallecimiento o sacrificio del perro.
2. Con respecto a la póliza conjunta para la familia y los animales, además de cubrir lo anteriormente expuesto, ofrece la comodidad de responder a los gastos por los daños ocasionados por cualquier otro miembro de la familia. Desde Seguros Ocaso nos han explicado que “una opción sería incluir a la mascota en el seguro multirriesgo del hogar”, añadiendo que “si no tienes este tipo de póliza y sólo quieres cubrir ciertos incidentes relacionados con otros miembros de la familia como, por ejemplo, los hijos, puedes adquirir un seguro conjunto para ciertos miembros de la familia y las mascotas”.
3. Otra opción sería incluir a nuestra mascota en el seguro multirriesgo del hogar. Antes de decidirse por esta opción, es preciso informarse de si el seguro ya contratado lo cubre. Este dato suele venir impreso en letra pequeña en el contrato; de lo contrario se puede negociar con la aseguradora. Esto supondría un incremento en la cuota anual de 15 a 35 €, excepto en razas potencialmente peligrosas, donde la cuantía sería todavía mayor. “Este seguro y el anterior no son compatibles para los animales potencialmente peligrosos, ya que éstos necesitan de una póliza independiente para que la mascota esté correctamente asegurada”, nos explican desde Kalibo.
¿Qué tipo de cobertura ofrecen?
Dependiendo de la modalidad que elijas, la protección será diferente, por ello conviene saber de antemano cuál se adapta en mejor medida a tus expectativas. Cuando te decantas por la Responsabilidad Civil, puedes elegir entre dos categorías: la básica, que sólo se hace cargo de las molestias que ocasione el animal: “asume los percances que la mascota produzca a otros animales, personas e inmuebles, tales como roturas de cristales, mordeduras o accidentes, comprobando de antemano si realmente la culpa recae en la mascota”, apuntan desde Mapfre, y la completa, cuyos servicios se explican con varios ejemplos:
Si tenemos un perro al que le gusta más la calle que nuestra vivienda y se escapa habitualmente, existe la posibilidad de que produzca algún accidente. Estos seguros cubren la asistencia veterinaria en caso de que resulte herido por cualquier circunstancia, y también la muerte o sacrificio, si no ha podido sobrevivir al siniestro. Con este innovador sistema, el robo estará cubierto por el seguro, “indemnizando al cliente, además de pagar los costes para recuperar a la mascota por medio de anuncios en prensa o radio en caso de extravío y cubriendo la recompensa para su localización”, aseguran desde Kalibo. Además, cuando el animal padece una enfermedad incurable o simplemente ha alcanzado la vejez, el seguro responde a los gastos del sacrificio o la incineración del cadáver.
El propietario se ve beneficiado con estas compañías, ya que también se hacen cargo de su responsabilidad civil. En este apartado se incluye la cobertura ante denuncias o juicios que se produzcan contra el amo, así como las reclamaciones por las molestias o problemas ocasionados. Esta defensa jurídica es esencial para poder sufragar los gastos del proceso.
Si, por contra, te decides por una póliza donde, además de abarcar los servicios de responsabilidad civil básica, se ocupa de los daños y problemas creados por otro miembro de la familia, como pueden ser los hijos, deberás tener en cuenta que, en esta ocasión, sólo cubren los desperfectos o inconvenientes ocasionados por los niños, sin velar por su integridad física.
El servicio más completo viene de la mano del seguro multirriesgo del hogar, ya que además de ocuparse del amparo de todo lo relacionado con la familia y la vivienda, se puede incluir la cobertura hacia nuestro animal de compañía. Esta protección depende de la entidad en concreto, ya que cada una ofrece unas condiciones diferentes y establece límites concretos. En el caso de que se especifique esta opción en el contrato, aparecerá en letra pequeña indicando lo siguiente: “garantizamos la responsabilidad civil por daños causados por animales de compañía que convivan en el domicilio asegurado”.
Obligatorio para muchos
Este tipo de amparo no se presenta de la misma forma para todos los animales. En un principio, los que solicitan estos seguros suelen tener a su cargo un perro, ya que es la mascota que más disfruta de nuestras calles y, por ende, la que más peligros corre. Dependiendo de la raza del can, la prima que tendremos que pagar es distinta, diferencia que muchas veces llega a ser bastante significativa.
La regla básica de las aseguradoras es distinguir entre dos tipos de clientes: aquellos que van dentro del grupo de ‘especiales’ y los que se sitúan en el de ‘no especiales’. Aunque no se especifica por completo la diferencia existente entre las dos categorías, en la primera se sitúan los que se corresponden con las razas potencialmente peligrosas (Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu). Éstas no pueden adquirir un seguro conjunto ni con la familia ni con el hogar, ya que precisan de una póliza independiente.
Acudir a una de estas entidades es voluntario para los propietarios de la mayoría de las razas, constituyendo una obligación únicamente para aquellos que disfrutan de un perro reconocido como potencialmente peligroso en su normativa vigente. En España no es preciso dar este paso para poder tener un animal de compañía, excepto en Madrid y País Vasco, donde, independientemente de la raza de tu mascota, es preciso asegurarla.
Fuentes de información: Kalibo Correduría de Seguros; Seguros Ocaso; Mapfre