Tomado de Antena3.com
Fly, un perro de 8 kilos. Agencias.
La pena impuesta le prohíbe hacerse cargo de cualquier mascota los próximos 25 años. En la ciudad de Bolton ya se han recogido más de 20.000 firmas para que el acusado entre en prisión.
Su mascota adelgazó tanto que comenzó a parecer un esqueleto humano. David Lowe, de 33 años, dejó de alimentar a su perro Fly hasta que éste apenas podía ponerse en pie. El animal tuvo que ser sacrificado debido a su escasa fuerza.
Fly, en estado de extrema delgadez. Agencias.
La Corte de Bolton (Reino Unido) ha juzgado a Lowe que ha evitado su entrada en prisión después de alegar arrepentimiento por lo sucedido a su mascota. El acusado culpó a su novia de los hechos y aseguró que en ningún momento quiso causar daño al animal.
Miles de manifestantes de la ciudad de Bolton solicitan la entrada en prisión de Lowe con más de 20.000 firmas que apoyan la causa. Finalmente el juez le ha impuesto una condena que le prohíbe hacerse cargo de ningún animal durante los próximos 25 años.
Manifestantes piden justicia para Fly. Agencias.
La investigación comenzó cuando un inspector de la RSPCA (Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals) se encontró con el perro y constató el estado insalubre en el que se encontraba el animal. Entonces se acercó a su dueño y le preguntó qué le pasaba a su mascota, éste culpó a su expareja del mal estado del animal.
El veterinario del animal declaró que se trataba de la mascota más demacrada que había tratado en sus 30 años de profesión."El animal estaba deshidratado a un 12% y tan sólo pesaba 8 kilos". Además, el facultativo destacó que el can padecía diabetes, tenía un absceso dental, un tumor mamario y una grave enfermedad dental. El abogado defensor de Lowe aseguró que su cliente había tenido problemas de salud mental transitorios cuando se separó de su novia.