Tomado de Heraldo.es
Foto de archivo del Centro de "Protección" de Animales de Zaragoza. P. R. D
La Guardia Civil ha denunciado a los Centros de Protección Animal de Zaragoza y Huesca, que están regentados por la misma empresa, por cometer numerosas irregularidades en materia de sanidad animal.
Estas protectoras son titularidad de las Diputaciones Provinciales de Huesca y Zaragoza pero están gestionadas por una empresa en régimen de concesión, según informa la Guardia Civil.
El equipo de investigación del Seprona recibió una primera denuncia de un particular el 27 de octubre de 2014 sobre un perro que había salido del Centro de Protección Animal de Zaragoza en un estado higiénico-sanitario inadecuado.
El can, un setter inglés, había entrado en las instalaciones del Centro de Protección Animal dependiente de la Diputación Provincial de Zaragoza en abril de 2014 en perfecto estado higiénico-sanitario y seis meses después fue adoptado por una protectora de Cantabria, donde llegó en un estado de desnutrición grave -pesaba 13 kilos- y con una fístula en el suelo de la boca que comunicaba con el exterior.
Posteriormente recibió otras dos denuncias, el 28 de noviembre y el 16 de diciembre, en las que se hablaba de posibles irregularidades en la grabación de datos en el Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (RIACA) y de que se estaban cometiendo anomalías en el Libro de Registro de entradas y salidas de animales, respectivamente.
En la investigación y estudio de la documentación aportada al equipo del Seprona por ambas Diputaciones provinciales se detectaron diferentes irregularidades tras personarse en el Centro de Protección Animal de Zaragoza el pasado 21 de enero y solicitar documentación a la Diputación Provincial de Zaragoza y Huesca. Entre otras irregulares se detectó que en Zaragoza no habían anotado en el Libro de Registro los datos de 192 personas adoptantes y en Huesca 289, así como que los animales acogidos no permanecieron el tiempo mínimo establecido por la Ley a disposición de sus legítimos propietarios en 38 ocasiones y 49 en Zaragoza y Huesca, respectivamente.
Otros incumplimientos detectados fueron sobre la normativa en materia de vacunación antirrábica obligatoria, registros con datos erróneos en el Libro del Núcleo Zoológico, infracciones por no dar de baja de la base RIACA a animales que habían sido adoptados fuera de Aragón, o no grabar y actualizar esta base en relación con perros desaparecidos y que entraron en el centro y actualmente siguen constando como desaparecidos, entre otras.
En este estudio también se detectaron a 18 propietarios en Zaragoza y 49 en Huesca que han incumplido, sistemáticamente, la obligación de vacunación antirrábica bien por no haberla realizado nunca o bien por no haberla realizado en el plazo de un año.
Por todos estos hechos, el equipo de investigación del Seprona ha abierto una línea de investigación de las asociaciones protectoras de animales que han adoptado en los Centros de Protección Animal dependientes de las Diputaciones Provinciales de Huesca y Zaragoza.