En primer lugar, para aquellos que no lo sepan, la desungulación en los gatos consiste en la eliminación de total e irreversible de las uñas a través de una operación quirúrgica. Estoy convencida de que no resulta agradable para ninguno de nuestros amigos felinos.
Dejarles sin uñas en mi opinión es un serio error ya que es una de las herramientas más importantes que tienen y las usan en casi todas las actividades diarias. Las usan para rascarse, jugar, cazar, estirarse, defenderse, escalar… Supongo que cuando alguien decide aplicar la desungulación en los gatos es para eliminar las uñas lo hace para evitar que arañe pero, ¿sabíais que arañar cumple una función muy importante en la vida de nuestro gato? Le ayuda a eliminar estrés, marcar su territorio y, por supuesto, ejercitarse.
Por si fueran pocas razones, la desangulación afecta también a la forma de caminar del gato, obligándole a modificar su postura corporal al caminar así como la forma de hacerlo. En algunas ocasiones la desungulación puede causar, incluso, cojera en el gato.
La principal alternativa a esta decisión es la educación desde que son pequeños, enseñándoles dónde pueden arañar y dónde no, facilitándoles rascadores verticales y horizontales para hacerlo. También existen unas fundas de plástico para colocar en las uñas y así minimizar los daños que pueden causar sus arañazos y que se fijan con pegamento (no me parece la mejor de las alternativas). Otra opción es usar repelentes en las zonas donde no queremos que arañen o por qué no, cortarles las uñas. Esta última alternativa fue la que escogí en un primer momento, sin embargo pronto no fue necesario cortarle las uñas porque ella aprendió en qué lugares no podía arañar.
Me gustaría saber vuestra opinión, ¿estáis a favor o en contra de la desungulación? ¿Alguno de vuestros gatos carece de uñas?
Fuente: affinity-advance.com