La desungulación, también conocida como oniquectomía, es una cirugía en la cual se extraen quirúrgicamente las uñas y la última falange (dedo) de los miembros, tanto anteriores como posteriores. Esta intervención está prohibida o restringida en muchos países debido a sus impactos negativos en la salud y el bienestar de nuestros amigos los gatos. Este procedimiento aparte de ser muy doloroso y agresivo, priva al gato de su herramienta más característica y preciada.
Impactos físicos y psicológicos de la desungulación
Cuando amputamos la tercera falange de cada dedo, que incluye la uña y parte del hueso, esto puede causar dificultades para caminar correctamente debido a una posible falta de equilibrio y dolor crónico, lo cual puede acarrear comportamientos agresivos. Trepar, estirarse, defenderse, rascar y marcar territorio son necesidades básicas de su especie fundamentales para su bienestar y equilibrio mental. Hay muchas posibilidades de que nuestra gata, después de esta intervención, sufra estrés y tenga comportamientos no deseados. Algunos estudios también han mostrado que algunos gatos desungulados desarrollan problemas con la caja de arena después de la cirugía.Problemas de movimiento y comportamiento
Uno de los problemas más serios es la dificultad para caminar correctamente. Los gatos utilizan sus garras para mantener el equilibrio y para diversas actividades cotidianas. Sin ellas, pueden experimentar dolor crónico en sus patas, lo cual les impide moverse con normalidad y puede llevarlos a adoptar posturas antinaturales para evitar el dolor, generando otros problemas físicos a largo plazo.Además, la falta de garras afecta su capacidad para realizar comportamientos naturales como trepar, estirarse y rascar. Estos comportamientos no solo son esenciales para su salud física, sino también para su bienestar mental. La incapacidad de rascar puede llevar a los gatos a sentirse frustrados y estresados, lo cual puede manifestarse en comportamientos agresivos y destructivos.
Impacto en la comunicación y el bienestar social
Las garras son una parte fundamental de la forma en que los gatos se comunican entre sí y con las personas. Esta falta de garras puede afectar la capacidad del gato para expresar su estado de ánimo y participar en interacciones sociales naturales. Los gatos utilizan sus garras para marcar territorio, mostrar afecto y defenderse si es necesario. Sin ellas, su capacidad para interactuar con su entorno de manera efectiva se ve severamente comprometida.En resumen, la desungulación es un procedimiento controvertido que tiene repercusiones negativas significativas en la salud física y emocional de nuestras gatas. En lugar de optar por la desungulación, siempre recomendaremos proporcionar alternativas seguras y respetuosas para controlar el comportamiento de rascado de los gatos, como proporcionar rascadores adecuados y entretenimiento en positivo.
Alternativas a la desungulación
En lugar de optar por la desungulación, existen varias alternativas seguras y respetuosas para controlar el comportamiento de rascado de los gatos:Rascadores Adecuados: Proporcionar diferentes tipos de rascadores (verticales y horizontales) en lugares estratégicos de la casa puede satisfacer la necesidad natural de rascar.
Terapia de Comportamiento: Trabajar con un especialista en comportamiento felino para modificar y redirigir el comportamiento de rascado hacia objetos apropiados.
Protección de Muebles: Usar productos como fundas para muebles y protectores de esquinas para evitar daños en el mobiliario.
¿Se te ocurre alguna otra? Puedes dejárnoslo en comentarios y así ayudar a más personas con sus gatos.
¿Qué opinas sobre la desungulación?
Nos encantaría conocer tu opinión y experiencias sobre este tema tan importante. ¿Has tenido algún caso cercano de desungulación? ¿Qué métodos alternativos has utilizado para manejar el rascado de tu gato? Deja tu comentario ¡no encanta leerte!The post appeared first on Sentido Animal.