Artículo de Esther Mucientes, tomado de El Mundo.es
A la izquierda, el cazador que batió a "Cecil" en otra cacería. EL MUNDO
El cazador que mató al león insignia de Zimbabue, "Cecil", no es español, como se había creído en un principio, si no estadounidense. Se trata de Walter James Palmer, un dentista de 50 años, afincado en Bloomington, Minneapolis y que pagó 50.000 euros por disparar con su arco y su flecha a "Cecil". El lema de su clínica no es otro que "Una sonrisa para todos".
Según ha confirmado Jhonny Rodrigues, presidente de Zimbabue Conservation Task Force, Walter viajó al país a principios de julio. Unos días antes del 6 de julio, acompañado por el cazador y guía profesional, Theo Bronkhorst, salieron a cazar en las cercanías del Parque Natural de Hwange, por la noche vieron a "Cecil" y ataron un animal muerto a un árbol a la espera de que el león más grande del país fuera atraído por el cebo.
Cuando "Cecil" se encontraba fuera del Parque, Walter disparó una flecha con su arco hiriendo al león. Le dejaron durante dos días vagar herido y le siguieron. El 6 de julio le dieron caza y le dispararon con un rifle hasta matarlo. Después lo desollaron y le cortaron la cabeza.
Por el momento, se sigue sin saber dónde se encuentra la cabeza de "Cecil", pero sí se sabe que Bronkhorst fue quien recibió los 50.000 euros por llevar a Walter hasta su presa. Según Rodrigues, los dos cazadores intentaron arrancar el chip con GPS que la universidad de Oxford había colocado en la piel de león para su estudio. Un dato que apoyaría la tesis de que ambos cazadores sabían quién era "Cecil" y la importancia de éste. EL MUNDO ha intentado contactar con él para que dé su versión de lo ocurrido pero, de momento, no hemos recibido respuesta.
No obstante, el acompañante del cazador ha declarado al diario británico "The Telegraph" que no sabían que era un león conocido. "Yo tenía la licencia para que mi cliente disparase a un león con un arco y flechas en el área en el que fue cazado", ha explicado. Así, y según apunta "The Telegraph", el cazador informó del "error" a las autoridades del Parque al día siguiente de la caza.
De Walter se desconoce cuál será su destino, ya que pese a haber matado al felino más importante de Zimbabue, lo hizo fuera del Parque Natural de Hwange, en una zona que, según la Asociación de Guías y Cazadores Profesionales de Zimbabue, es un lugar de safaris privados.
Los primeros datos de la investigación apuntan a que Walter no obtuvo la licencia de caza para esa zona, sólo la de turista, según ha señalado a EL MUNDO Rodrigues.
Lo que sí se sabe es que Walter es un dentista con años de experiencia. "Me interesé por la odontología cosmética por el aspecto artístico que suponía la misma y, debido a los últimos avances tecnológicos, sigo siendo un apasionado de ella", asegura en un perfil laboral.
Walter James Palmer ya tuvo problemas con la justicia por la caza. En el año 2008 fue condenado a una multa de 3.500 euros y a un año bajo vigilancia por matar a un oso negro en un área natural de Pesca y Vida en EEUU sin tener licencia para ello.
Es padre de dos hijos y se describe como "una persona activa amante de la fotografía y de la vida silvestre". Pertenece a la asociación de caza Trophy Hunt America, un grupo de cazadores estaodunidenses creado en 1980 y en el que entre sus logros está la zaca de osos polares, leopardos, antílopes...
"Lo peor de todo es que ahora "Cecil" está muerto y su sustituto, el macho que ocupará su lugar, Jericho, acabará con la vida de los cachorros de "Cecil", para que prime su línea de sangre. Es horrible", declara Rodrigues.