El tamaño no es lo único que diferencia al elefante africano del elefante asiático, este último mide unos dos metros de altura, seis de largo y pesa unos 5.000 kg, mientras que el africano mide 3,5 metros de altura, siete de largo y pesa 7.000 kg.
Del elefante asiático existen cuatro subespecies,
Elephas maximus maximus - elefante de Sri Lanka
Elephas maximus indicus - elefante indio
Elephas maximus sumatrensis - elefante de Sumatra
Elephas maximus borneensis - elefante de Borneo
Y del elefante Africano dos, aunque se debate si son dos subespecies o especies diferentes:
El elefante africano de sabana (Loxodonta africana)
El elefante africano de bosque (Loxodonta cyclotis,)
Las orejas del elefante asiático son más cortas y pequeñas que las de el elefante africano, en cambio, la cola del elefante africano es más corta que la de el asiático.
El punto más alto de la espalda del elefante asiático se encuentra más o menos por la mitad, en el lomo.
Mientras que el punto más alto de la espalda del elefante africano se encuentra sobre sus hombros.
Otra diferencia la encontramos en los dedos de los pies, los elefantes asiáticos tienen cinco dedos en las patas delanteras y cuatro en las traseras, y el africano cuatro, o cinco en las delanteras y tres en las traseras.
Los elefantes africanos todos tienen cuernos, machos y hembras, en cambio, las hembras de elefante asiático carecen de estos.
El elefante asiático tiene solo un lóbulo en la trompa que le permite agarrar pequeños objetos, mientras que el elefante africano tiene dos lóbulos.
Después de ser usados para espectáculos, fotografías y cosas antinaturales para ellos, los elefantes son bañados.
En Thailandia es común ver elefantes pintando cuadros o jugando al fútbol, lo tienen como una atracción, pero esto no es arte ni es diversión, no para los elefantes.