Las cabras, de dos semanas de edad, y el cachorro, viven juntas. A pesar de que Lola tiene una pequeña ventaja de edad, parece que todavía tiene problemas para mantenerse al día con los “niños grandes”. ¡Lola juega con ellos tan a menudo que piensa que también es una cabra pequeña!
“Creemos que es probable que ella extrañara a todos sus amigos cachorros, y que las cabras se parecen mucho a los cachorros”, explica Sunflower Farms.
Mientras que el cachorro, tiene piernas mucho más cortas que sus juguetonas amigas, no deja que su tamaño la detenga. Es tan pequeña que casi se pierde en la hierba, mientras sus amigas cabras saltan hacia arriba y hacia abajo, pero todavía las persigue. ¡Ella incluso está trabajando en saltar más alto ella misma! Solo observa como su cola se mueve rápidamente de un lado a otro cada vez que ve las pequeñas cabras y siente que tu corazón se derrite.
¡La ciencia ha hecho otro lindo descubrimiento!
Al parecer, la inteligencia de comportamiento de los perros y las cabras es bastante comparable. Puede que eso no parezca conmovedor, pero a medida que los perros ganan derechos lentamente como criaturas sensibles, explorar la inteligencia de otras criaturas adquiere un significado totalmente nuevo.
Pero en serio, a pesar de que las cabras no se consideran un animal de compañía tradicional, un estudio reciente sugiere que las cabras son una de las pocas especies domesticadas que muestran un cierto nivel de dependencia de los humanos, no como los perros.
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Fuente: este post proviene de Para Chihuahuas, donde puedes consultar el contenido original.
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