Santuario Lanai
El santuario es el hogar de los mininos y los visitantes son libres para acariciarlos e incluso alimentarlos, siempre y cuando tengan tiempo y los gatos estén interesados en convivir un rato con los humanos. Lanai está situado en la pequeña isla hawaiana del mismo nombre, y tiene una extensión de poco más de 7 kilómetros, por lo que los gatos no se encuentran en jaulas: pueden recorrer y explorar la isla en todo momento. Se encuentran resguardados para que su presencia en la isla no afecte a la población de petreles hawaianos, una especie de ave propia de la región. Todos los gatos que llegan a este santuario han sido esterilizados.
Una de las peculiaridades de este refugio es que está abierto al público. De hecho, son muchos los turistas de todo el mundo los que acuden al lugar para estar en contacto con estos animales. Algunos, incluso, se llevan uno a casa. Y es que estos gatos están esperando que una familia les adopte. Eso sí, los que no tienen esa suerte pueden quedarse en el santuario para siempre. El lugar está abierto al público de 10 a.m a 3.p.m todos los días.