Los antioxidantes cumplen funciones de defensa y protección del organismo, los hay generados por el propio organismo y otros, externos de diverso origen, que es necesario que nuestro gato consuma para que cumplan su función.
Los procesos oxidativos en exceso además de favorecer un envejecimiento generalizado, son responsables del comienzo o agravamiento de diferentes enfermedades. Por lo tanto, los antioxidantes no sólo previenen el proceso de envejecimiento sino que además ayudan en el manejo de muchas enfermedades. Por ejemplo, en la Diabetes Mellitus es conveniente administrar complementos con vitaminas C, E y beta carotenos; en la enfermedad renal crónica con vitamina E y en el asma con Taurina.
El suministro de antioxidantes es muy importante en gatos geriátricos ( a partir de los 10 años):
Cubrimos las necesidades nutritivas en pacientes sanos y enfermos.
Prevenimos o disminuimos alteraciones producidas por el envejecimiento.
Es obvio que la adición de antioxidantes a las dietas de nuestras mascotas es fundamental para lograr aumentar su longevidad con la mejor calidad posible de vida.
Los antioxidantes también potencian las respuestas inmunológicas de los pacientes, no sólo en la tercera edad sino a lo largo de toda su vida. Se recomienda su consumo desde que son cachorros.
Cada vez son más las empresas de alimentos para gatos que están incorporando estas sustancias en las fórmulas de sus distintas dietas comerciales.