Esta acumulación de grasa corporal deteriora las funciones del organismo de tu mascota y le provoca serios problemas de salud. La obesidad en perros y gatos hacen que los animales tengan mayor riesgo de sufrir múltiples complicaciones tales como, enfermedades cardiacas, dolencias de piel, dificultades respiratorias, artritis, displasia de cadera y diabetes.
Educación alimentaria desde cachorros
Cuando llega a casa un gatito o un cachorro, los nuevos amos se vuelcan en el animal. Quieren ofrecerle bienestar y comodidad y, a veces piensan que, cuanto más se le consienta más contento estará. Por ello, es habitual que muchos propietarios den a su perro sobras de su comida. Lo que en un principio es algo divertido, habitualmente llega a convertirse en un problema de obesidad.
Es aconsejable que intentes educarle desde cachorro para que tenga una buena cultura alimentaria. El sobrepeso tiene que ver, generalmente, con una excesiva ración de comida diaria sumado a una escasa o nula actividad física. Aunque en ocasiones, es posible que se deba a dificultades de tipo endocrino.
Modifica tus hábitos
Junto con la alimentación, el ejercicio es fundamental para mantener a una mascota sana. En el caso de los perros, muchos de los propietarios, por falta de tiempo, no pasea o entrena a su mascota suficientemente. El sedentarismo que sufre el animal le hace desarrollar esta patología.
Para evitar que esto ocurra es necesario que cambies tus costumbres. Aumenta moderadamente el tiempo de paseo de tu can, pero no lo hagas bruscamente. Sin embargo, en el caso de los gatos es más complicado al no salir a la calle de paseo. Juega con ellos en casa para conseguir que se muevan y así hagan ejercicio.
Aún así, hay razas que son más propensas a engordar que otras. El Cocker Spaniel, el Labrador Retriever y los Dachshunds ganan peso fácilmente. Asimismo, las hembras y los animales que han sido castrados tienden a la obesidad.
Controla su peso
Una vez que el animal ha cogido kilos de más, el perder peso a veces se convierte en una tarea difícil, al igual que ocurre en las personas.
Esta dificultad aumenta si tu mascota ha alcanzado la edad adulta. Los siguientes consejos que te ofrecemos no son sólo para que los apliques si tu mascota está obesa, sino que también serán útiles si quieres que tu animal mantenga su peso ideal:
* Elimina las golosinas o las sobras de comida.
* Mide la cantidad de alimento que ofreces diariamente a tu animal. Normalmente, a un perro obeso se le debe reducir la ración en un 60% o 75% de su consumo normal, aunque es aconsejable que sea el veterinario el que estipule esa cantidad, ya que dependerá de las condiciones corporales que posea.
* Evita alimentar a tu mascota con dietas ricas en grasas. Si tiene sobrepeso, es preferible que tome alimento seco para animales, que cuenta con todos los componentes alimenticios para llevar una alimentación sana y equilibrada.
* Muchas marcas ofrecen una variada selección para el control de peso de tu amigo. Son piensos que contienen una vitamina hidrosoluble que ayuda a la pérdida de peso porque favorece la conversión de grasa en energía durante el proceso de adelgazamiento del animal.
* No olvides que la actividad física es el requisito imprescindible para eliminar la grasa. Además, será saludable tanto para el animal como para ti.
Tienes que concienciarte de que la obesidad en tu mascota es una enfermedad realmente preocupante a la que hay que poner fin. Recuerda: no es un problema estético, sino de salud.