Para los amantes de los animales exóticos, la ranita verde de Carolina puede ser, sin duda, una buena alternativa que hará las delicias de los seguidores de este tipo de mascotas. Su cuerpo es delgado y tiene gran agilidad, lo que la convierte en una excelente saltadora y trepadora. ¿A qué esperas para disfrutar de la compañía de esta divertida saltarina?
Ágil, saltadora y trepadora
Una de las características determinantes de estos pequeños anfibios es su color verde intenso que varía de verdoso-gris a verde amarillento en base a factores como las temperaturas o la época de celo.
A menudo vemos en estos pequeños animales una raya blanca o amarillenta en cualquier lado del torso que cambia de tamaño y anchura según el individuo. La distinción entre macho y hembra salta a la vista, ya que ésta última es siempre la de mayor envergadura.
En cuanto al tamaño señalar que, en edad adulta, oscila entre 6 y 6,5 cm., lo que hace aún más atractiva la idea de hacerse con esta pequeña amiga, sobre todo si tenemos en cuenta las reducidas dimensiones de los hogares en la actualidad.
Conocer su hábitat natural
Su origen se sitúa en el sureste de Estados Unidos donde es uno de los anfibios más comunes y abundantes. Los lugares favoritos de estas ranitas son las orillas de los arroyos. Su curiosidad las lleva a escalar hasta las plantas más altas que sobresalen del agua, desde donde pueden controlar la zona en la que se encuentran.
Los arbustos y los bordes de los lagos les sirven también de morada. Les gusta ocultarse en el musgo o debajo de la corteza de los árboles evitando así posibles peligros y convertirse en primer plato de ciertos depredadores.
Apuntes sobre su reproducción
Si queremos disfrutar de una gratificante experiencia, nos decidiremos a favorecer la descendencia de nuestra mascota, pero es muy importante que conozcamos algunos datos, además de consultar con especialistas y veterinarios. El periodo de reproducción de la ranita verde de Carolina comprende los meses de abril a agosto. La temperatura influye en gran medida en este proceso. El canto del macho (croar) atrae a la hembra hasta que se produce el apareamiento.
Cuando sus huevos son maduros, las hembras entran en el agua y los colocan para que después sean fecundados por el macho. Normalmente, son de color negro o pardo y blanco, y se encuentran en la superficie del agua o en sus proximidades, bajo la vegetación flotante, formando una especie de racimos.
Transcurrido un periodo de entre cuatro y seis días, estos huevos eclosionan dejando salir a los pequeños renacuajos, que alcanzarán su completa metamorfosis en un plazo aproximado de cinco semanas. Tendrá que pasar un año para considerar adultos a los recién nacidos. Llegado este momento alcanzarán su madurez sexual.
Llévate una ranita verde a casa
Es divertido adquirir una ranita verde como mascota porque de esta forma nos desligamos un poco de la mascota común como el perro o el gato. Además este anfibio tiene la ventaja añadida de que no necesita paseos, ni demasiado espacio, una alimentación costosa. Cuando conseguimos un animal de estas características, debemos tener muy en cuenta el lugar en el que habitará y sus cuidados alimenticios. Hay que evitar cambios bruscos de temperatura que podrían ocasionar problemas en nuestra ranita. La temperatura oscilará entre 22-28 ºC.
En cuanto a su alimentación, señalar que se basa en insectos y otros invertebrados pequeños, por lo que no será costoso o complicado conseguir sus comestibles en en establecimientos específicos. Es preferible que acudas a ellos y así evitar que insectos recogidos por ti puedan transmitir algún tipo de enfermedad a tu rana.
Preparar un acuaterrario
Apostaremos por un terrario más alto que largo para que la rana pueda escalar a sus anchas, evitando así que pueda estresarse por el tamaño del habitáculo. Por otro lado, el terrario debe constar de una parte acuática que ocupe la mayoría de la superficie del suelo, ya que se trata de un medio necesario e indispensable para su buen desarrollo.
Para el fondo del acuaterrario emplearemos turba y tierra de bosque mezcladas, además de grava de acuario para la parte acuática. Debemos acondicionar su casa con ramas y elementos que le permita trepar como, por ejemplo, plantas y ramas. Los expertos aconsejan que se recurra a materiales artificiales o plantas que requieran mucha humedad, evitando las que tengan espinas puesto que podrían dañar a nuestro pequeño anfibio.
Imágenes: Carlos Luna, Carlos Luna, tico_manudo, Staphylococcus by Gabriela Sanabria, Staphylococcus by Gabriela Sanabria / Flickr.