¿Qué son las pulgas?
Las pulgas son pequeños insectos de color marrón oscuro. No tienen alas pero cuentan con tres pares de patas, el último par más desarrollado para facilitar el salto. Son parásitos externos hematófagos, es decir, se alimentan de la sangre que succionan de los animales a los que parasitan.
Las pulgas adultas se pueden observar sobre la piel, entre el pelo del animal, preferiblemente en zonas del lomo-dorso, abdomen y zonas perianales. En los cachorros suelen encontrarse en el cuello y la cabeza. Las fases inmaduras del ciclo de la pulga, huevos, larvas y pupas, se encuentran en el entorno del animal.
Los animales se suelen contagiar al pasar por los llamados sitios de contagio, lugares donde pueden encontrarse las fases inmaduras de las pulgas o, menos frecuentemente, por contacto con otro animal con pulgas.
¿Cómo afectan a la salud de los perros?
Las picaduras de pulgas provocan picores, irritación y pérdida de sangre. En algunos animales la picadura de pulga puede provocar un cuadro de alergia a la saliva de pulga conocido como Dermatitis Alérgica a la Picadura de la Pulga (DAPP).
Otro hecho preocupante para la familia es que las pulgas participan como transmisoras de ciertas enfermedades que afectan tanto a las mascotas como a las personas. Entre las enfermedades más importantes de los animales de compañía que pueden contagiarse a través de las pulgas cabe destacar el parásito intestinal Dipylidium caninum, que es el gusano plano más frecuente del perro, y Mycoplasma spp que produce la Anemia Infecciosa Felina. Como enfermedades zoonóticas destacan la enfermedad del arañazo del gato, causada por Bartonella henselae, la fiebre manchada por Rickettsia felis y la peste por Yersinia pestis, entre otras.
¿Qué es la Dermatitis por picadura de pulga?
Se trata de una reacción alérgica producida por la saliva de la pulga que produce mucha irritación, haciendo que el animal se rasque, se frote o se muerda la parte inflamada, produciéndose lesiones inflamatorias típicas sobre la piel y pérdida de pelo.
Las lesiones suelen ser frecuentes en la parte posterior del lomo, cerca de la base de la cola, en la cara posterior de los muslos, la parte inferior del abdomen y la región inguinal.
En los animales que presentan este problema es muy importante el control de pulgas. Es necesario realizar controles periódicos y tratamientos preventivos para evitar la infestación por pulgas.
¿Cómo podemos combatir a las pulgas?
En el mercado podemos encontrar diferentes productos antiparasitarios que nos pueden ayudar a tener protegidos a nuestros perros. Frontline Tri-act es un antiparasitario externo en pipeta de aplicación mensual y uso exclusivo en perros que elimina pulgas, garrapatas y flebotomos (transmisores de la leishmaniosis) y, además actúa como repelente de larga duración frente a flebotomos, garrapatas y mosquitos.
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