Tener una mascota puede mejorar el nivel de interacción social en los niños autistas.
Aunque se han centrado en los perros, un nuevo estudio afirma cualquier tipo de mascota tiene un efecto similar.
Dicen que no es un gran beneficio de tener una mascota.
“Cuando se comparan las habilidades sociales de los niños con autismo que viven con perros a los que no lo hacen, los niños con perros parecen tener mayores habilidades sociales.
Sin embargo, revelan que los niños con cualquier tipo de mascota en el hogar son más propensos a involucrarse en comportamientos tales como la introducción de sí mismos, solicitando información o responder a preguntas de otras personas.
“Este tipo de habilidades sociales normalmente son difíciles para los niños con autismo, pero dicen que la agresividad de los niños era mayor si viven con una mascota.”
Normalmente esto sirve como “lubricantes sociales”.
Cuando las mascotas están presentes en los entornos sociales o un aula, los niños hablan y se involucran más con los otros.
Este efecto también parece aplicarse a los niños con autismo y podría ser responsable de su mayor asertividad cuando los niños viven en un hogar con los animales domésticos.
“Cuando los niños con discapacidades llevan a sus perros de servicio en público, otros niños se paran para tocar a su perro, hablan…
“Los niños con autismo no siempre enganchan fácilmente con los demás, pero si hay una mascota en la casa que el niño está unido con el visitante y comienza a preguntar acerca de la mascota, el niño pueden ser más propenso a responder.”
Además tener una mascota en un hogar es muy beneficioso, no solo por ser tan cariñosos sino por que llenan la casa de energía y alegría ademas de la compañía y tranquilidad que transmiten.
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