Dieta vegetariana: excluye carnes y pescados principalmente (hay distintos niveles).
Dieta vegana: excluye cualquier alimento que provenga de un animal.
Además, las personas veganas suelen no utilizar productos que tengan ingredientes de origen animal como miel, huevo u otras sustancias.
Ahora bien, los humanos somos omnívoros por lo que podemos adaptarnos a estas dietas, con supervisión médica siempre. Por otro lado, tenemos a los gatos que son carnívoros estrictos, es decir, su alimentación es única y exclusivamente carne. Es posible que tu gato sienta ganas de comer alguna fruta ocasionalmente pero eso no les convierte en omnívoros oportunistas como las ratas, por ejemplo.
El organismo del gato está adaptado para recibir una variedad de nutrientes que contiene la carne, y no solo variedad sino cantidad concreta; que si no se cumple puede provocar deficiencias nutricionales y esto puede lleva a un fatal desenlace.
Existen piensos para gatos veganos pero esto no quiere decir que sea buena idea, de hecho, en mi opinión, es maltrato.
Las personas veganas tienen una ideología que les impide alimentarse de animales (lo que es respetable y admirable), pero no dejar a un gato seguir con su propia biología, la cual exige una alimentación carnívora, es ilógico.