Generalmente el perro que siente un miedo irracional suele desarrollar dos clases de comportamiento distintos:
- Intenta esconderse.
- Sale huyendo. Es este último caso es el más peligroso porque el pánico no le permite escuchar y correr el riesgo de ser atropellado o perderse y no saber volver, si lo tenemos suelto.
MOTIVOS DESENCADENANTES DE ESTE MIEDO
Pueden ser varios, pero los más frecuentes son:
- Socialización deficiente de cachorro con este tipo de estímulos (ruidos fuertes).
- Mala experiencia con algún elemento que provoque dichos ruidos. Por ejemplo, si ha sido golpeado por una moto, desarrollará un miedo irracional a los ruidos de las motos.
- Propensión genética. Suelen ser perros hipersensibles a los ruidos estruendosos.
- Comportamiento reforzado por su dueño. Es normal que un perro que nunca haya oído un trueno se sobresalte y hasta puede que reaccione con miedo. Si en ese momento el dueño sigue comportándose normalmente y le demuestra que no pasa nada, lo normal es que el perro acabe calmándose y se vaya acostumbrando al ruido extraño. Por lo contrario, si el dueño lo acaricia, lo besa, lo apretuja, le dice cosas como "¡Pobrecito!", entonces, en los ojos del perro, lo que el dueño está haciendo es premiarlo por tener miedo y, en consecuencia, verá su comportamiento reforzado . El resultado es catastrófico: el perro percibe que su dueño también piensa que esta es una situación para asustarse y, además, cuanto más tiembla, más lo miman. Estaremos condicionando la respuesta de miedo en su subconsciente.
CÓMO DEBEMOS REACCIONAR CUANDO NUESTRO PERRO SE ASUSTA POR UN RUIDO FUERTE
- Lo primero es no intentar calmarlo con caricias mientras está demostrando su miedo. Debemos permanecer tranquilos, haciéndole ver que todo es normal y sí le podremos acariciar , justamente cuando deje de mostrar miedo y se haya tranquilizado.
- Si corre a esconderse debajo de alguna mesa o cama etc, no debemos obligarle a salir. El refugio le hará estar más tranquilo y le ayudará a controlar su miedo. Simplemente ignorar dicho comportamiento y esperar a que salga de su refugio por sí solo.
- En el caso de que el miedo ya se haya convertido en una fobia (desproporcional e irracional) es conveniente acudir a un profesional para iniciar un tratamiento que pasará generalmente por la habituación, desensibilización y contra-condicionamiento (lo lograremos haciendo que cuando el perro oiga el ruido que le da miedo, por el contrario a él le suceda algo que es positivo para él, por ejemplo juego). Hay que tener en cuenta que suele ser un proceso largo, sobre todo en perros adultos que ya tienen desarrollada una fobia, por lo que debemos tener paciencia.
Por Carmen Martín, de Voran Educadores Caninos.
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