Una de las patologías más comunes en el aparato reproductor femenino de las perras es la piometra que de hecho se puede presentar también en gatas y hembras de otras especies. Esta infección es comparable a la apendicitis humana y puede traer las mismas consecuencias que esta si se deja sin tratar. La detección temprana de esta condición es clave para evitar riesgos mayores.
¿Qué es la piometra?
La piometra es una infección del útero que se presenta mayormente en perras de edad avanzada que no han sido esterilizadas pero que puede presentarse a cualquier edad. Antiguamente se pensaba que esta era simplemente una infección común del útero, pero actualmente se conoce que es provocada por una anormalidad hormonal que puede traer como consecuencia una infección bacteriana. La piometra se produce inmediatamente después del ciclo de apareamiento cuando éste no ocurre. Típicamente entre 2 y 4 meses después del ciclo reproductivo comienzan a aparecer los síntomas.
Hay dos tipos de piometra que pueden ser detectados, una es la llamada piometra abierta que es aquella en la que la cérvix permanece abierta y el fluido producido en el útero puede ser drenado. La otra es la piometra cerrada que es aquella en la que no hay secreción de líquido y se corre mayor riesgo de ruptura uterina e infección en la cavidad abdominal.
¿Qué causa la piometra en perras?
Las dos hormonas principales que se producen en los ovarios el estrógeno y la progesterona y cuando se produce una excesiva producción de progesterona o el útero se vuelve sensible a esta, se produce la piometra. En los tejidos del útero se forman quistes que contienen numerosas células secretoras que producen y liberan fluidos al interior del útero. La presencia de este fluido junto al engrosamiento de las paredes del útero produce un alarmante aumento en el tamaño de este órgano. El útero está hecho de un cuerpo con unas especies de cuernos, en las perras sanas, los cuernos son más delgados que un lápiz, sin embargo, en los casos de piometra, se agrandan hasta tener la apariencia de unos sacos. En una perra de 18 kilos, el útero sano tiene un peso de cerca de 112 gramos pero cuando hay piometra presente, el peso del útero puede aumentar su tamaño hasta alcanzar 1 kilogramo.
Mientras la enfermedad continúa el fluido presente en el útero se irá derramando hasta la vagina haciendo que la perra se lama para tratar de mantenerse limpia, sin embargo, esto puede causar una segunda infección bacteriana que entre por la cérvix y la respuesta del organismo será aumentar la producción de fluido y células blancas hacia el órgano afectado.
Luego de un tiempo la cérvix se cierra impidiendo la salida de fluido sin que éste deje de generarse aumentando de esta manera el tamaño lo que puede resultar en una ruptura del útero, esto pone en riesgo de infección al resto de la cavidad abdominal y puede causar la muerte del animal en menos de 48 horas. Este caso es muy extraño en perras de casa pues los síntomas suelen ser notados antes de que ocurra.
Síntomas de la presencia de piometra
A pesar de que esta infección es mucho más común en perras adultas (mayores de 6 años) es posible que se presente a cualquier edad en perras no esterilizadas. Los síntomas comienzan a presentarse luego del ciclo reproductivo cuando no ha habido apareamiento. Debemos estar atentos a cualquiera de los síntomas primarios para que se descarte o trate la infección a tiempo:
Algunos de los síntomas que nuestra perra puede presentar son:
Lamerse la vagina más de lo usual: esta es una respuesta del animal al fluido que estará saliendo de su útero, los perros suelen mantener limpia esa área pero si notamos que este comportamiento se vuelve repetitivo es posible que haya una descarga inapropiada de fluidos por la vagina
Beber más agua de lo normal: el organismo de la perra intentará utilizar los riñones para tratar de limpiar el exceso de fluido en el cuerpo y por esto notarás que toma más agua de lo normal y orina más de lo normal, es un intento del cuerpo por limpiar las toxinas presentes en el útero.
Secreción visible: si la infección continúa comenzarás a notar que de la vulva sale un líquido de color blanquecino o amarillento, es el fluido que está llenando el útero y que sale por el exceso de presión en el mismo.
Inflamación en el abdomen: a medida que el útero aumenta de tamaño esto será visible. El abdomen de la perra se verá hinchado como si estuviese en embarazo pero en realidad es el aumento de tamaño propio de la inflamación uterina.
Fiebre: la infección y el alto conteo de células blancas en la sangre puede producir fiebre
Cuando la enfermedad ha avanzado sin ser notada, el trabajo que han estado realizando los riñones para limpiar el organismo y que es considerablemente mayor al que usualmente debería realizar, producirá fallas renales, cuando esto ocurre notaremos los siguientes signos:
Falta de apetito
Letargo
Colapso general
Si se presentan estos últimos signos la situación puede agravarse de un momento a otro pues la posibilidad de que se produzca un daño renal permanente está presente; además, si la infección ha estado sin tratar durante mucho tiempo, hay riesgo de una ruptura del útero y subsecuente peritonitis.
¿Cómo se diagnostica la piometra?
Es muy importante que ante la presencia de alguno de los síntomas lleves a tu mascota a consulta con su médico veterinario. Con la ayuda de tu descripción de los signos y un chequeo este podrá descartar o diagnosticar la infección. Por lo general se realizan exámenes adicionales como ecosonogramas para verificar el estado del útero y exámenes de sangre para revelar el estadío de la infección y la respuesta renal.
Tratamientos disponibles para piometra
El tratamiento para esta infección es uno sólo, cirugía. Debe hacerse tan pronto como la infección es detectada y en ella se remueve completamente el útero. El primer paso será la estabilización del animal para prepararla para la cirugía, esto usualmente consiste en la administración de fluidos y antibióticos intravenosos. La cirugía es básicamente la misma que se haría en el caso de la esterilización, sin embargo, esta trae más riesgos pues se estará operando en un animal enfermo. De todas maneras, de los procedimientos quirúrgicos que se realizan en los consultorios veterinarios, éste es uno de los más comunes y los especialistas sabrán cómo actuar. Lo más importante es contar con un médico veterinario de confianza y realizar el diagnóstico tan pronto como sea posible para disminuir los riesgos en la cirugía.
Prognosis y Prevención
La mayoría de las perras logran una recuperación total luego de la cirugía y los tratamientos médicos. Para prevenir la piometra lo más saludable es la esterilización de las hembras. Una perra esterilizada no corre riesgos de contraer ningún tipo de infección uterina por lo que ésta es una excelente manera de proteger a nuestras mascotas de la piometra.
El articulo original esta en: ¿Qué es la piometra? Causas y síntomas
Puedes leer mas artículos similares aquí: Mascota Fiel.