El abandono de 50.000 galgos al año solo en España: las “razones”
El 1 de febrero es el Día Mundial del Galgo, una fecha que no deberíamos dejar de recordar los seres humanos que defendemos los derechos de los animales. Esta fecha es perfecta para recordar a la sociedad un problema que nos atañe a todos: el abandono a su suerte de miles y miles de perros y perras; un crimen contra la naturaleza perpetrado por algunos seres humanos que se consideran cazadores.
Lo primero que tenemos que aclarar es que nuestra intención no es criminalizar a todo el conjunto de galgueros de España o del mundo. Lo que queremos es denunciar a la mala gente que se escuda en la caza para mostrar la parte más vil del ser humano: su desprecio absoluto por la vida y el bienestar de los animales.
Dicho esto, vamos a intentar explicar las tres razones más importantes del abandono de miles y miles de galgos cada año y especialmente durante estos primeros meses de invierno.
“Razón” 1: el alto número de cachorros en cada camada
La primera “razón” (entre comillas porque para nosotros no hay razones posibles que expliquen esta barbarie) es el número de cachorros que tiene una galga en cada camada y que los galgueros no quieren alimentar y adiestrar. ¿Qué hacen estos galgueros con los cachorros que no muestran las características físicas “deseadas”? Matarlos o abandonarlos.
“Razón” 2: el número de galgos que se decide adiestrar
Se calcula que de la camada que críe un galguero al año, solo un 20 % de perros se dedicarán finalmente a la caza. Todos los perros y perras que no alcancen los objetivos que fije cada cazador, serán ejecutados o abandonados a su suerte.
“Razón” 3: el fin de la temporada de caza menor
Los galgos se utilizan sobre todo en la llamada caza menor, una práctica “deportiva” que tiene limitada su actividad legal a ciertos meses del año. Depende de cada Comunidad Autónoma, pero en general podríamos decir que la temporada de caza con galgos termina más o menos a finales de enero y no vuelve a comenzar hasta la primavera o el verano. ¿Qué hacen los malos galgueros con sus manadas de perros durante esos meses de descanso? Tirarlos a un pozo, ahorcarlos, quemarlos, arrojarlos a la autopista…
Abandono de galgos en España, ¿qué podemos hacer?
Lo primero que tenemos que hacer para limitar el número de galgos abandonados al año en nuestro país es no negar las cifras. No mentir.
Me refiero, por ejemplo, a la afirmación que hizo no hace mucho la Federación Española de Galgos, la FEG. Según ellos, el año pasado solo se abandonaron en España 61 galgos y la cifra de 50.000 abandonos es una pura, simple y falaz invención de los animalistas y las Protectoras de Animales.
No vamos a entrar en polémica con esta Federación ni con ninguna otra. Pero sí queremos lanzar un mensaje alto y claro a las asociaciones de cazadores y galgueros: no cierren los ojos a la realidad ni tergiversen los datos reales. Visiten a las Protectoras de Animales y asuman los
datos de abandono de galgos aunque no les gusten. Promuevan jornadas, talleres y cursos de formación y sensibilización que ayuden a sus asociados a comprender y respetar a los animales que utilizan en su actividad deportiva. Trabajen con sus galgueros para impedir que abandonen, quemen, ahorquen o disparen a esos seres vivos que darían la vida por ustedes. Consigan que sus cazadores limiten la reproducción indeseada de las galgas y busquen un nuevo hogar para aquellos perros que ya no quieran utilizar en sus correrías deportivas. Trabajen para que sus galgueros sean PERSONAS con mayúsculas, no animales sangrientos, egoístas y malnacidos.
Se puede decir más alto, pero no más claro: Asociaciones y Federaciones de Cazadores y Galgueros de España, asuman la realidad y trabajen para poner FIN AL ABANDONO DE GALGOS.