Debes llevar a la práctica ciertas precauciones para evitar esta situación, algunas son medidas reguladas por ley que, además de tener que cumplirlas porque estás obligado, te ayudarán a recuperar a tu fiel amigo en caso de pérdida. Generalmente, las mascotas que más se pierden son los perros porque son las mascotas que más salen a la calle. Tu can debe pasear provisto de correa para que puedas controlarlo. Además, ésta evitará que se escape y se pierda. Si además se considera raza potencialmente peligrosa, la correa debe ser inferior a dos metros, no extensible, y siempre tiene que ir con bozal.
Contrólale al aire libre
Las mascotas necesitan salir al exterior para hacer ejercicio, por lo que es común ver en zonas verdes controladas a perros sueltos corriendo y jugando con otros canes. En este momento de diversión puede despistarse, desorientarse y desaparecer. Observa y vigila a tu mascota en todo momento mientras no esté atada, puesto que existen muchas causas por las que el animal puede apartarse inconscientemente de tu lado.
Ten en cuenta que, a pesar de estar domesticado, es un animal que se guía por instintos. Sobre todo, hay que extremar los cuidados durante la época de celo. Por otra parte, casi todas las mascotas reaccionan con pánico ante estrepitosos ruidos. Los petardos o las sirenas son causa de que salgan corriendo sin rumbo fijo. Dejar un perro frente a un comercio es bastante habitual, pero corres el riesgo de que se despiste y se pierda, además de que alguien te lo robe.
La importancia del microchip
Tener identificado a tu perro o a tu gato es necesario, no sólo porque ayuda a recuperarlo en caso de pérdida, sino porque también evitarás que te multen. Si tu mascota se pierde, gracias al microchip se conocerán todos sus datos y, rápidamente, contactarán contigo para que vayas a recogerlo. Las leyes autonómicas exigen inscribir a los perros y a los gatos en registros administrativos. El objetivo es controlar todo lo que suceda a lo largo de la vida del animal y saber quiénes son sus dueños.
Aun actuando con cautela, es posible que la pérdida tenga lugar. Lo primero que tienes que hacer es notificarlo en el registro. Una vez denunciada la desaparición, permanecerás exento de cualquier responsabilidad sobre el perro en el caso de que éste ataque a alguien. A continuación, en la zona y alrededores de donde haya desaparecido, coloca carteles con una foto reciente del animal y su descripción. También te aconsejamos que hables con vecinos o personas que conozcan bien a tu mascota para que te ayuden a buscarla. Hay propietarios que ponen publicidad y llegan a ofrecer hasta una recompensa.
Llévalo al veterinario
Si tienes la suerte de recuperarlo, deberás invertir el proceso. En primer lugar, comunícaselo al registro, a las sociedades protectoras o a cualquier lugar oficial donde denunciaste su desaparición. Después, retira todos los carteles que colocaste e informa a todos aquellos a los que pusiste sobre aviso. Es aconsejable que hagas una visita al veterinario para que le haga una revisión sanitaria. Durante el tiempo que ha estado extraviado, quizá haya sufrido algún percance. Además, las altas temperaturas del verano lo habrán llevado a la deshidratación.
Si por el contrario eres tú el que encuentras un animal perdido o abandonado, acércate a él con cuidado y háblale cariñosamente para que no se asuste. Acaríciale y, cuando veas que se siente más tranquilo, llévale al veterinario más cercano para que el especialista lea el microchip y consiga localizar a sus dueños rápidamente. Recuerda que la alegría de hallar de nuevo a tu fiel compañero cuando lo dabas por desaparecido es incomparable.
Fuente de información: Groups.msn.com, Revista El mundo del gato, nº 72