En el verano del 2009, Susie fue encontrada agonizando en un parque en Greensboro, Carolina del Norte. Presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en el 60% de su cuerpo. Solo tiene 2 meses de edad. Alguien la llevó a la protectora de Guilford County por si todavía se podía hacer algo por aquella pequeña criatura que ya solo gimoteaba. Cuando el veterinario la examinó, la extensión de las heridas era todavía mayor de lo apreciado a simple vista. A Susie le habían dado una paliza, la había roto la mandíbula y varios dientes y la habían prendido fuego viva. Sus orejas habían quedado convertidas en pequeños muñones a causa del fuego. Pero era fuerte, y tras semanas de lucha diaria, de mucho dolor y mucha determinación por parte de Susie y del personal de la protectora, las heridas curaron y los huesos soldaron. Susie volvió a ser un cachorro juguetón y lleno de vida, que aunque había sufrido mucho a manos de un humano, era capaz de amar a todos los demás.
Algunos meses más tarde Susie fue adoptada por Donna Lawrence, y cuando la perrita ya formaba parte de su nueva familia, les llegó la noticia que el maltratador de Susie había sido detenido por varios delitos. Cuando interrogado, el individuo relató que atacó al cachorro cuando éste lamió la cara del bebé de su novia. Tras golpearlo repetidamente, lo sacó fuera y tras empaparlo con gasolina de la barbacoa lo prendió fuego. El cachorro huyó todavía en llamas y anduvo vagando por la zona varios días, en lo que suponemos tuvieron que ser terribles dolores, hasta que ya agonizando, cayó medio muerto en la parque donde finalmente fue recogido. Nunca seremos capaces de imaginar el dolor, el miedo y el terrible sufrimiento del cachorro de 2 meses vagando solo y herido tras sufrir tan horrible ataque.
Pero aunque el abusador confesó, según la ley del estado de Carolina del Norte la condena por abuso animal no conllevaba cárcel. La nueva familia de Susie no podía creer que después de todo el sufrimiento, el crimen se quedara sin castigo. Y así Susie y Donna, su nueva dueña, comenzaron una cruzada puerta a puerta para endurecer las leyes de abuso animal en el estado. Fueron allí donde alguien quisiera oir la historia de Susie. Se creó una página de Facebook, y se comenzó a extender la historia. Pronto, miles de personas, conocedoras del drama de la pequeña Susie, comenzaron a hacerse eco de la petición. Cartas y correos electrónicos empezaron a llegar a miles a la oficina del Gobernador. Y finalmente, el 1 de Diciembre del 2010 entró en vigor, con el apoyo unánime de todos los senadores, la nueva ley contra la crueldad hacia los animales. Se la conoce como Susie’s Law. El dolor y el sufrimiento de la pequeña Susie habían servido para algo.
Susie’s Hope es una ONG dedicada a concienciar sobre el abuso animal, sobre cómo prevenirlo y cómo evitarlo. Juntas, Susie y su dueña intentan crear conciencia del problema, educando a los niños sobre el respeto a los animales y la responsabilidad que es tener una mascota.
Susie es hoy día un perro de terapia certificado que junto con su dueña, recorre el país concienciando sobre el abuso animal, y sobre el perdón. Y ayuda a víctimas de quemaduras como ella misma.
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