Entonces, ¿por qué tu gato no ronronea? Como ya sabemos, los gatos son seres con sus propias características y personalidad. Se comunican de muchas maneras diferentes: vocalizaciones, expresiones faciales, lenguaje corporal. Simplemente puede ser que tu gato haya aprendido otras formas de comunicarse y no tenga necesidad de ronronear, en cuyo caso no debes preocuparte. O su ronroneo puede ser tan suave que no lo notas.
Pero, si de repente deja de ronronear, con este artículo podrás comprender las causas de este cambio de comportamiento.
¿Por qué tu gato debería ronronear?
Desde los primeros días de su vida, los gatitos se tranquilizan con el ronroneo de su madre. El ronroneo es su forma de comunicarse. Los gatitos aprenden a ronronear cuando tienen un par de días. Los veterinarios sugieren que este ronroneo le dice a ‘mamá’ que “estoy bien” y que “estoy aquí”. También indica un mecanismo de unión entre el gatito y la madre.
El ronroneo es una característica vocal única en el gato doméstico. Lo que hace que el ronroneo se distinga de otras vocalizaciones del gato es que se produce durante todo el ciclo respiratorio (inhalación y exhalación).
Los gatos cuando son adultos continúan ronroneando no solo para expresar emociones positivas (bienestar, alegría …) sino también cuando experimentan una emoción negativa (dolor, estrés …). De hecho, el ronroneo tiene un efecto calmante en los gatos. Por lo tanto, cuando están estresados o aterrorizados, e incluso cuando tienen dolor, pueden comenzar a ronronear para calmarse y aliviar un posible malestar. El ronroneo no es solo un indicador de felicidad.
¿Por qué mi gato no ronronea?
Algunos propietarios de gatos pueden pensar que la falta de ronroneo de su gato puede significar que no está contento o que los “odia”. Si a un gato no le gusta una persona, huirá o se esconderá, se encogerá, silbará o gruñirá.
Aquí hay algunos problemas que pueden estar afectando a tu gato:
Separado de la camada demasiado pronto. Algunos gatos puede que no ronroneen porque fueron separados de su madre y compañeros de camada demasiado pronto. Como los gatitos aprenden muchas conductas de su familia felina, este podría ser el problema.
El gato que tiene dolor de garganta o laringitis pueden ser reacio a ronronear, debido a que con la laringitis, tragar alimentos y hacer sonidos como el ronroneo se hace doloroso.
Aunque los gatos ronronearán para aliviar su ansiedad, también esta puede provocar que dejen de ronronear.
Comprueba que tu gato no tenga cualquier tipo de lesión para ver si esta podría ser el motivo.
En algunos gatos a medida que envejecen, el ronroneo puede disminuir o incluso cesar por completo.
Los gatos que están muy asustados huirán y se esconderán y sí, dejarán de ronronear. En la naturaleza, cuando un gato está escondido, tiene que ser muy silencioso, por lo que tu gato puede estar exhibiendo signos innatos de la especie.
Cómo lograr que tu gato ronronee
Si has comprobado que tu gato no tiene problemas de salud o emocionales, es posible que tengas que esforzarte para que tu amigo felino pueda ronronear. Aquí te indico algunas maneras de poner en marcha el motor de tu gato.
Trata de ser cariñoso con tu gato
Acaricia a tu gato debajo de su barbilla, en su espalda o detrás de sus orejas. Hazlo suavemente y amasa su pelo. Evita acariciar su estómago, salvo que le guste. Si tu gato se muestra esquivo, prueba a darle golosinas de vez en cuando, para que asocie las caricias con golosinas sabrosas.
Habla con tu gato con suavidad. Incluso puedes imitar el ronroneo. Repite sonidos agradable. Evita mirar al gato ya que esto es un signo de agresión en el lenguaje del gato.
Abraza a tu gato.Sienta a tu gato en tu regazo siempre que puedas. Túmbate a su lado mientras descansa bajo el sol y dale un abrazo. Trata de que sea feliz tu gato
Interactúa positivamente con tu gato todos los días. Incluso puedes dormir con tu gato para estar más tiempo juntos.
Dedícale sesiones de cuidado personal. ¿A tu gato le encanta ser cepillado? Por lo tanto, dedícale unas sesiones diarias de aseo para lograr ese ronroneo feliz.
No le grites a tu gato. No lo castigues porque un gato estresado no ronronea. En lugar de castigar a tu gato, utiliza el refuerzo positivo.
Estimula a tu gato.Trata de proporcionar un entorno que le permita realizar comportamientos naturales de gato, como cazar, escalar y esconderse. Dale a tu gato árboles de gato, postes y juguetes que parezcan o actúen como presas para que practiquen la caza.
Juega con tu gato. Usa un puntero láser, algo de hilo o plumas en una cuerda y deja que tu gato se lance sobre ellas. Mantén los objetos en movimiento para que simulen presas. Logra para tu gato un entorno cómodo
Dale a tu gato lugares agradables, seguros, cálidos y cómodos para descansar. Asegúrate de que no le molesten en estos lugares para descansar.
Dale espacio a tu gato. Permite que tu gato vague y juegue. Por ejemplo, no sostengas a tu gato si se resiste a ello. También aconseja a otras personas en tu hogar a dejarlo ser si no quiere que lo retengan. Tu gato se sentirá más feliz y seguro si tiene algo de libertad.
Mantén su entorno agradable.Coloca la comida de tu gato, las áreas de descanso y la caja de arena en diferentes lugares de tu casar. A los gatos no les gusta comer o relajarse demasiado cerca de la caja de arena. No hagas cambios bruscos en su vida
Procura que haya cambios graduales en tu hogar o en la rutina de tu gato. Por ejemplo, si tienes que mover o cambiar los muebles hazlo por etapas. Si necesitas cambiar la hora cuando alimentas a tu gato, comienza por ajustar la hora hacia atrás o hacia adelante en incrementos de minutos, en lugar de por horas. Expón poco a poco a tu gato a cualquier animal o persona nueva en su vida, como un bebé o una nueva mascota.
Un gato que no ronronea no es necesariamente infeliz.
Probablemente sabrás que no todos los gatos ronronean con la misma frecuencia y fuerza. Si crees que tu gato no está ronroneando, realiza una buena sesión de abrazos y pon tu oreja para oír. Asegúrate de que no te moleste ningún ruido y concéntrate, luego escucha. Algunos ronroneos son tan débiles que son difíciles de oír.
¿A pesar de tu parloteo todavía no oyes nada? Si tu gato parece feliz (come correctamente, juega, se acurruca …), ¡no tienes que preocuparte! Su madre seguramente no le enseñó el arte de ronronear.
Por otro lado, solo un gato que solía ronronear y ya no lo hace debería preocuparte. Un cese repentino acompañado de varios signos de malestar, tales como pérdida de apetito, aislamiento, maullidos, decaimiento… puede significar que tu gato tiene alguna molestia o empieza a estar enfermo. En este caso, debes acudir al veterinario.