Enviado por Ecoticias.com
Las organizaciones ASCEL, Ecologistas en Acción, ARCA y la Coordinadora Ecoloxista d´Asturies denunciamos en prensa que el pasado jueves 30 de abril, responsables de la gestión del Parque Nacional de Picos de Europa permitieron la realización de una batida en la que se mataron dos lobos en la vertiente cántabra de dicho espacio natural protegido, y en la que se permitió que participaran cazadores, uno de ellos un miembro del SEPRONA, imputados en un hecho relacionado con la caza ilegal de lobos en 2013.
En esta batida, participaron más de 30 personas, entre guardas del servicio de montes de Cantabria, guardas del Parque Nacional y un buen número de cazadores locales con resultado de 2 lobos muertos, incluido un ejemplar adulto, en plena época de reproducción de la especie. Ambos lobos han sido matados por cazadores locales, dentro de un espacio "protegido" con la máxima figura de protección ambiental de nuestro país, uno de ellos presuntamente por un miembro del SEPRONA en trámite de juicio por cazar ilegalmente 5 lobos en diciembre de 2013, en el monte de La Robla ? Subiedes, Camaleño.
Para comprender la gravedad de este asunto basta con analizar ambas resoluciones administrativas que han permitido esta acción, la primera de octubre de 2014 y la segunda de abril de 2015, que dicen literalmente: "Se autoriza un control poblacional de lobo en las vertientes cántabra y asturiana del Parque Nacional de los Picos de Europa, con arma de fuego, mediante los métodos de "aguardo" o "rececho" (pudiendo utilizarse la instalación de cebaderos y elementos de visión nocturna o de Iluminación) y, excepcionalmente, batida". Llama la atención que la resolución no esté motivada, no se ha expuesto públicamente y que permita la participación de cazadores locales. Además, el anexo VII de la ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, prohíbe explícitamente el uso de fuentes de luz artificiales para la captura o muerte de animales, por lo que resulta incomprensible y muy grave que en una autorización de un Parque Nacional se permita el uso de métodos claramente ilegales.
Los responsables del Parque Nacional, no contentos con autorizar métodos actualmente prohibidos por las leyes de caza vigentes, como los cebaderos, autorizaron la participación de unos 20 cazadores locales, entre ellos varios con antecedentes relacionados con su imputación por matar hasta 9 lobos integrantes de un grupo reproductor asignado al parque nacional en pasado 2013.
Las organizaciones ASCEL, Ecologistas en Acción, ARCA y Coordinadora Ecoloxista d"Asturies consideran que estos controles no son necesarios, y lamentan que se estén realizando especialmente en tiempo electoral para acallar a los grupos de presión mayoritarios en zonas rurales, como cazadores y ganaderos, y rechazan que se permita a los cazadores locales participar activamente en la gestión de un espacio protegido ¿Es que el Parque Nacional va a premiar a todos aquellos que cometan delitos en su entorno a partir de ahora?
Las asociaciones firmantes exigen explicaciones sobre este inaceptable acontecimiento y solicitan la dimisión del Director del Parque Nacional de Picos de Europa, exigiendo además que se resuelvan satisfactoriamente los expedientes de daños en tiempos razonables y que se busquen otras soluciones para la protección del ganado en extensivo.
Las resoluciones administrativas, que son el documento oficial por el que se dan estas autorizaciones (ni justificadas adecuadamente ni avaladas con datos reales), no se están publicitando en los boletines oficiales correspondientes, incurriendo así la propia administración en una irregularidad flagrante. De esta forma se está ocultando intencionadamente las decisiones del Parque Nacional a la ciudadanía y por tanto no se está permitiendo que ninguna persona o asociación pueda conocer los motivos de estas decisiones, para que, en caso de no estar de acuerdo con ellas pueda presentar, en tiempo y forma, los recursos necesarios.
Según todo lo anterior, los grupos firmantes valoran que estas conductas resultan vergonzosas y más propias de un sistema mafioso, porque en el único Parque Nacional de nuestro país donde existe presencia reproductora estable de lobos, los responsables del Consorcio Interadministrativo toman decisiones que van en contra de los mandatos legales de salvaguardar los elementos naturales que conforman dicho parque, y está autorizando de forma sistemática, incluso en época reproductora, que se maten lobos de forma injustificada primando las presiones de sectores minoritarios (ganaderos y cinegéticos) frente a la conservación de una especie que debería estar estrictamente protegida, especialmente en un parque nacional, que debería ser modelo de gestión para los espacios que no lo son.