Tamaño de acuario: Mínimo 20 litros
Temperatura: 20º a 28º grados
PH: Entre 6,5 y 7,5
Longitud: 3 cm de diámetro
El caracol cebra es un fantástico comealgas originario de África. Es un molusco tranquilo y mayormente nocturno que se pasea por los cristales y la decoración del acuario alimentándose de algas. Si queremos tener estos caracoles en nuestros acuarios debemos saber que necesitan tres litros de agua por cada ejemplar. Es preferible esperar a que nuestro acuario esté maduro para que cuenten con alimento a su disposición, también podemos darles pastillas de fondo compuestas de algas.
Los caracoles cebras son unos escapistas especializados así que debemos mantener el acuario tapado si no corremos el riesgo de que se escapen y acaben muriendo en algún rincón.
La reporducción de estos moluscos es muy complicada, por una parte necesitamos contar con un ejemplar de cada sexo y es bastante complicado detectar esto puesto que no sufren diformismo sexual. Pero no solo esto, estos caracoles necesitan aguas salobres para desarrollarse en el huevo y nacer, si bien en su etapa adulta viven en aguas dulces la reproducción se da en aguas saladas. La hembra esparce sus huevos y luego el macho los fertiliza, si tenemos estos caracoles en nuestro acuario es posible que nos encontremos con pequeñas esferas blancas pegadas en los cristales o en los troncos. Pero aunque veamos estos huevos es casi seguro que no nazca ningún pequeño caracol por lo que hemos comentado anteriormente.
Para cuidar bien de estos caracoles es preferible que nuestro acuario esté bien plantado, les encanta pasearse por las plantas de hojas anchas como las anubias grandes. A parte, nos mantendrán dichas hojas libres de algas y esto hará que las plantas luzcan mejor. Los caracoles cebra son muy buenos aliados a la hora de combatir las algas, es conocido por formar parte del equipo de limpieza de los acuarios junto a las gambas, los otocinclus, entre otros.