Hoy os voy a hablar un poco de las dos preguntas típicas que nos han repetido durante estos primeros meses hasta la saciedad y que muestran un total desconocimiento sobre la vida con perros y gatos pero que hay gente que aun se las toma muy a pecho y son sus peludos los que lo acaban pagando.
¿Qué vas a hacer con los gatos?
Por desgracia, sigue existiendo la creencia de que los gatos no pueden convivir con mujeres embarazadas. Bastaría con informarse un poco para saber que esto no es cierto, con unas pequeñas medidas de precaución el riesgo de que nuestro gato nos contagie de toxoplasmosis es mínimo.
En este enlace podéis encontrar un artículo en el que os hablamos detenidamente del tema y de que precauciones tomar, por lo que no vamos a detenernos más con ello. Explicándolo, la mayor parte de la gente entenderá que tu gato no supone ningún riesgo para ti pero (como ocurre siempre) hay gente que se niega a entrar en razón así que os dejo mi frase favorita por si queréis aprovechara: ”Mis gustos culinarios no incluyen las cacas de mis gatos, así que no puedo contagiarme”
¿No te da miedo que se pongan celosos y le hagan daño?
Otra de las típicas frases que escucho habitualmente desde que estoy embarazada es que tengo que tener mucho cuidado porque mis peludos se van a poner celosos. En primer lugar creo que esa gente no entiende que los perros y gatos, al contrario que los humanos, no sienten celos en el sentido irracional.
Nuestros peludos reaccionan solo ante aquello que es una amenaza, pero si tratamos el embarazo y la llegada del nuevo miembro de la familia con naturalidad no debemos tener ningún problema. Estoy harta de que por la calle le digan a Lucca: ”Pobrecita, ahora no te van a hacer ni caso”. Con un pensamiento así, ¿cómo no van a tener sus perros ”celos”?
Debemos incluirlos en los cambios y en las nuevas rutinas como a un miembro más de la familia, adaptándolos poco a poco a los cambios y haciéndoles participes de ellos. Por supuesto, nos podemos ayudar de remedios como feromonas, relajantes naturales o flores de bach para hacer los cambios más fáciles.
Y si en algún momento tenemos alguna duda o nos surge alguna complicación, podemos contar con la ayuda de un etólogo o adiestrador que nos hará las cosas mucho más fáciles.
Nuestros primeros meses
Poco a poco os iremos contando como vivimos el embarazo con Lucca, Zelda y Link y como les ayudamos a adaptarse a los cambios. De momento, os dejamos nuestra experiencia en estos primeros 4 meses ¡Qué ya nos ha dado para investigar!
Antes de enterarnos del embarazo, el comportamiento de Lucca y Zelda ya comenzó a alterarse ligeramente pese a que no nos dimos cuenta hasta más adelante. En Link el cambio fue menor, pero su carácter de por si le hace adaptarse muy fácilmente a cualquier cambio.
Zelda comenzó a dormir encima mio (más aun de lo habitual) y no dejaba a Link que se acercase a mi para dormir. En cuanto él subía a la cama, Zelda montaba una serenata y le soltaba un tortazo echándolo.
Lucca por su parte, comenzó a comerse las cacas de los gatos (cosa que no había hecho nunca) pero solo cuando estamos en casa… Claramente para llamar nuestra atención. Además, por la calle comenzó a ladrar a la gente desconocida para ella que se acercaba a hablar conmigo o saludarme y a gruñir en ocasiones a Emilio o a Zelda cuando iban a la cama a dormir.
¿Por qué estos cambios tan pronto?
Nuestros peludos no son adivinos, pero si que tienen los sentidos mucho más desarrollados que nosotros. Cuando nos quedamos embarazadas nuestro cuerpo comienza a producir más estrógeno, progesterona y gonadotropina coriónica de lo habitual y perros y gatos pueden detectar este cambio gracias a su gran olfato.
Además, poco a poco nuestras rutinas también van cambiando y ellos lo notan. Estamos más cansadas, en ocasiones hay vómitos o nauseas, tenemos más precauciones (que no nos salten encima si es un perro grande, etc.) Todo ello les indica que algo está cambiando, aunque no sepan muy bien que es, y eso les mantiene alerta y puede modificar su comportamiento.
¿Cómo actuar al respecto?
Como siempre, debemos trabajar en positivo con nuestros perros y gatos ayudándolos a aceptar estos cambios poco a poco. Podemos ayudarnos de feromonas (como Felliway en gatos y Adaptil en perros), de Zylkene (un relajante natural) y de terapia con Flores de Bach.
Además, debemos establecer unas rutinas más o menos estables como dedicarles un rato de juegos por la tarde-noche, cepillarlos al mediodía, dar un paseo todas las noches, etc.
Nosotros comenzamos a premiar a Zelda (con chuches pero sobre todo con caricias) cuando Link subía a la cama, de esta forma vio que no era ninguna amenaza.
Con Lucca teníamos varios frentes abiertos:
Cacas de gato: Dejamos solamente los areneros cubiertos y empezamos a ignorarla cuando iba a llorar pidiendo las cacas, de esta forma ha comprobado que con ello no consigue nuestra atención.
Ladridos por la calle: Intentamos adelantarnos al ladrido y, cuando alguien se acerca y creo que es posible que ladre, cambio de dirección o la distraigo haciendo algún truco (sientate, tumbate, gira…). Además, si conoces a la persona en cuestión, puedes pedirle que le de una chuche o una caricia para que vaya haciendo una asociación positiva con los extraños.
Gruñidos a Emilio y Zelda: Con Emilio intentábamos prevenir el momento de tensión y la manteníamos distraída haciendo trucos, como esperar sentada, y de esa forma Emilio entraba antes en la cama que ella. Para tratar el problema con Zelda hicimos lo mismo que con Zelda y Link, cuando Zelda se subía a la cama le dábamos una chuche o la acariciábamos (siempre antes de gruñir, si no estamos premiando ese comportamiento)
Además, por las noches dedico un rato al juego con Lucca que es la que más ha notado el cambio. A veces practicamos algún truco nuevo, otros días usamos los juegos de inteligencia y algunas veces simplemente jugamos todos (sobre todo se suele apuntar Link) a tirar un peluche, lo cogen, corren por casa…
Poco a poco os iremos contando como avanza la cosa, que cambios vamos notando en los peques y como nos vamos adaptando. Además, intentaré ir añadiendo algún consejillo que os sea de utilidad ¡Espero que nuestra experiencia os sirva de ayuda!