Todos los perros necesitan cada día de paseos o ejercicios para liberar energía, estimular su inteligencia o simplemente por diversión y tiempo de calidad con su adoptante.
Sin embargo, hay ciertas razas de perros que requieren mucho más y una gran opción es la práctica de deporte conocido como agility.
En este sentido, es importante conocer en qué consiste, cómo iniciarse y qué perros pueden o no practicarlo.
¿Qué es el agility?
Agility es un deporte canino que estimula al perro mentalmente, lo mantiene en forma y fomenta el vínculo con su adoptante.El perro debe superar en el menor tiempo posible diferentes obstáculos con la ayuda de su guía, el cual debe permanecer distante y solo puede usar su voz para orientarlo.
No debe tocarlo ni tampoco a los obstáculos, salvo que ocurra de manera accidental, lo cual es probable.
Además, no puede ofrecerle ningún tipo de recompensa en el proceso.
En el agility entra en juego la agilidad del perro, el lenguaje corporal de su guía, el fuerte vínculo, compenetración y sincronía que ambos tengan.
Los ejercicios que realice el perro deben ser muy exactos y limpios para tener éxito.
Esta competición se hace con el perro libre, sin correa o juguetes.
¿Cuándo y cómo se inicia el entrenamiento de agility?
Para iniciar este entrenamiento, el perro debe tener la edad correcta, es decir, tener entre seis y ocho meses de vida, pero algunos recomiendan esperar al primer año.El Agility es de alto impacto, por lo que es importante que el perro esté realmente preparado para evitar que se lastime con los movimientos, le cause alguna deformación o daños en su sistema osteomuscular.
En caso de que el perro esté listo para iniciar con el entrenamiento, lo recomendable es buscar un entrenador.
Con la ayuda profesional, por lo menos al inicio, el perro tendrá muchas menos probabilidades de lesionarse y de lograr un entrenamiento óptimo.
Además de que es importante la educación canina que este reciba, porque necesita dominar algunos comandos básicos.
Si el perro está listo, otra manera es tener tu propia pista de obstáculos en tu propio jardín.
Solo se necesita un equipamiento básico que incluye saltos de altura, aro, túnel, entre otros, o también acudir a un club de agility.
Lo más importante de todo es tener un conocimiento del lenguaje corporal de tu perro para poder comunicarte correctamente y, de esa manera, poder indicarle las direcciones con los movimientos del cuerpo.
¿Qué razas pueden practicar agility y cuáles no?
Al ser un deporte que requiere de rapidez y agilidad, no todas las razas pueden hacerlo.Las razas que sí pueden, deben ser muy activas y enérgicas, como por ejemplo, el border collie, golden retriever o el jack russell terrier.
También puede participar el pastor alemán, pastor belga, pastor australiano, el shetland o algún perro mestizo que cumpla con las características físicas que el agility exige.
En cuanto a las razas que no pueden, debido a su tamaño o poca agilidad para correr, dar saltos, resistencia o velocidad, nos encontramos con el carlino, el bulldog o el bóxer.