La personalidad de un perro también se verá afectada por la capacidad de socialización. Aunque la personalidad también depende de su raza y genética individual, la mayor parte se basará en cómo y en qué medida ha sido sometido a la socialización.
Debido a la importancia de la socialización en el perro, es especialmente importante que se desarrolle durante la etapa de cachorro, pues dentro de sus primeras ocho y doce semanas de edad es cuando se determinará su capacidad de socializar. Aunque es importante hacer hincapié en que la socialización no terminará junto con su etapa de cachorro.
¿Qué es la socialización?
Socializar es el proceso en el que se expone a un perro a nuevos entornos y situaciones, de manera que con la práctica aprenda a sobrellevarlos. Le ayuda a sentirse cómodo cuando se ve sometido a personas o experiencias nuevas.
Así como las personas aprendemos a relacionarnos con otros a través de la imitación y práctica, así mismo los perros requerirán de alguien que los guíe y de que les proporcionemos práctica, o sea los dueños.
La relación que tenemos con nuestro perro se basa en el tiempo que llevamos conviviendo con él, y de la experiencia positiva o negativa. Bajo este mismo principio se extiende la relación que el perro tendrá con los demás seres vivos. En otras palabras la actitud ante nuevas situaciones dependerá del tiempo y calidad de exposición que tenga con otras personas, otros perros, y otros seres vivos en general.
Beneficios
Un perro que aprende a socializar desde cachorro suele ser más feliz, más amable, más predecible y es capaz de manejar mucho mejor los momentos que le provocan estrés. La socialización debe comenzar desde cachorro, pero es un proceso que se debe mantener durante lo largo de toda su vida porque determinará el tipo de personalidad del perro.
Si tu cachorro tiene menos de seis semanas y ha sido separado de su madre, entonces esta en serios problemas y necesitas encontrar la manera de convertirlo en una "familia de acogida" hasta que tenga ocho semanas. Los cachorros separados de su madre y hermanos hace seis semanas no pueden desarrollar todas las habilidades sociales y, a menudo, son muy agresivos y / o asustados.
Cuando un perro no aprende a socializar plenamente se convierte en un perro adulto temeroso, tímido, ansioso, e incluso puede llegar a ser un perro agresivo debido al temor que le ocasiona las situaciones nuevas. Al tener un perro que ha sido socializado exitosamente, el dueño no tendrá que preocuparse porque el perro vaya a atacar a un transeúnte o a la mascota de alguien más. Y lo más importante, el perro será feliz y será más fácil convivir con él.