Tu perro tiene que quedarse en una residencia y cada vez que os separáis lo pasa fatal.
El gato se queda en casa solo al cuidado de una persona que viene a limpiar la bandeja y reponerle el agua y la comida.Se deprime.
Te llevas a tu compañero de cuatro patas y ha de viajar en la cabina del avión con el trauma que ello supone para él y para tí.
Tu gato va a casa de un familiar y lleva muy mal todos los cambios, etc
Te lo llevas a tu segunda residencia y el viaje se convierte en una tortura para él y para tí que lo ves mal, etc
Vacaciones, una maravillosa época para disfrutar, pero ellos…
Realmente ¿disfrutan? o por el contrario ¿les genera ansiedad?
Empecemos por el principio:
¿Qué es la ansiedad?
Definición general de ansiedad:
Estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad
La ansiedad es básicamente un mecanismo defensivo que nos da la alerta de que algo no funciona bien.
La ansiedad como tal, es buena, porque nos permite adaptarnos a nuevas situaciones, movilizar al organismo y mantenerlo alerta ante cualquier peligro.
TODOS tenemos ese grado de ansiedad en el que gracias a ella nos adaptamos, afrontamos, neutralizamos y a veces si es necesario huimos o nos enfrentamos a situaciones que nos provocan angustia. Aquí la ansiedad, trabaja de la mano con el “buen” miedo y juntos nos ayudan a vivir.
Hasta aquí…todo bien.
Pero…¿CUÁNDO EMPIEZA A SER UN PROBLEMA?
Empieza a ser un problema cuando esta capacidad de ayuda que nos dan la ansiedad y el “buen” miedo, se altera, y en vez de ayudarnos nos provoca problemas: de salud, mentales, cotidianos ,etc
El mecanismo es prácticamente el mismo en animales y en humanos.
TIPOS DE ANSIEDAD EN ANIMALES
Por pánico:
En este caso podemos encontrarnos con dos tipos de ansiedad:
a) La ansiedad estacional, la que tan solo se da en los momentos en los que se produce el motivo del miedo: por ejemplo en fechas concretas como Sant Joan, Fín de Año, en celebraciones deportivas con los petardos o fuegos artificiales
b) Por pánico profundo, dado en casos de malos tratos, abandonos, bloqueos muy fuertes que paralizan incluso físicamente al animal.
Por la comida:
Cuando come con tanta voracidad que llega a vomitar. Es un tema muy amplio que trataremos en otro post.
Por territorialidad
Cuando entra otro animal u otro humano en casa. Cuando sienten que han de defender su territorio por cuestiones de celo, maternidad.
Y…en vacaciones…¿también tienen ANSIEDAD?
SÍ, pueden tener estos dos tipos:
Por separación
La ansiedad por separación es muy conocida en perros, porque generalmente es muy llamativa y pueden darse en ellos los siguientes factores:
Ladran mucho.
Aúllan, lloran.
Rompen el sofá o los muebles en general.
Eliminación inadecuada.
Son muchas las ocasiones en las que la necesidad afectiva de la persona es inducida al animal que se vuelve dependiente del compañero humano. Se crea, así, una angustia extrema, cada vez que el humano tiene que salir de casa.
En gatos es mucho menos visible, no obstante, si observamos estos comportamientos:
Tu gato anda maullando por la casa como alma en pena:
Aunque es bastante difícil de detectar si no estamos en casa.
Es posible que algún vecino nos diga que nuestro gato maúlla insistentemente (y no está en celo…que esa sería otra de las causas).
O bien tú tienes una cámara y ves el comportamiento de tu gato.
Solo come cuando tú estás en casa:
Te vas por la mañana y llegas por la tarde/noche y no ha tocado su comedero.
Solo come cuando estás tú en casa o cuando tú se lo ofreces a la vez que le hablas y le mimas.
Sin ser real, aquí tu gato se siente “abandonado”.
Estereotipia:
Lamido excesivo , repetitivo y sin control de zonas concretas de su cuerpo, llegando al punto de hacerse heridas.
La estereotipia es un clásico dentro de la ansiedad, tanto en gatos, perros o humanos, aquí apoyar con tratamiento oral y tópico es lo ideal.
Micción fuera de cubeta:
Ya has descartado cualquier problema físico (cistitis, infecciones, etc). Haciendo sus necesidades fuera de la cubeta, nuestro gato nos está indicando que está descontento con alguna situación que le está tocando vivir.
La ansiedad por separación es un clásico en vacaciones. ¿Por qué?
Porque hay ocasiones en las que tenemos que dejar a nuestros peludos en:
Residencias caninas o felinas:
El hecho de tener que cambiar de lugar con animales y personas que no conocen, pueden hacer que el animal no entienda qué está pasando.
Todo es nuevo para él: olores, lugar, personas, sensaciones…
En el caso de los gatos, si van a una residencia donde también hay perros el hecho de escucharlos ladrar les puede generar estrés y ansiedad.
Tenemos que dejarlos en casa de familiares que no conocen.
Por muy buena voluntad que tenga los familiares, esa nueva situación puede generar ansiedad.
Se quedan en casa solos (muy habitual en gatos) a cargo de un canguro que viene una vez al día a ver cómo se encuentra.
Existe la idea de que el gato es muy independiente y puede gestionar bien la soledad. No es una idea del todo correcta, existen gatos que necesitan compañía, a los que no les gusta estar solos.
Ese animal puede sentir que le han abandonado y generar un sentimiento de tristeza y ansiedad
Por estrés
Son muchas las razones por las que un animal puede generar ansiedad por estrés, por ej:
Los ruidos muy fuertes, como los petardos o los gritos.
Quedarse solo o con una persona desconocida.
Que su humano tenga nuevas rutinas: trabajo, horario, vacaciones.
Aburrimiento o falta de actividad.
Separación familiar o duelo.
Introducción de otros animales.
Viajar.
Cuando es abandonado.
Por visita al veterinario.
Adaptación a la casa de acogida o de adopción…
En vacaciones lo que más va a estresar a nuestro animal es:
Viajar:
Si nuestro perro o gato no suele salir de casa o no lo hace habitualmente en coche.
Sobretodo si no viaja con nosotros y lo tiene que hacer en la bodega de una avión, barco o de un tren. El miedo, la ansiedad e incluso la tristeza, pueden afectar a nuestro animal en esos momentos.
Físicamente puede sentirse mareado y confuso.
El cambio de ubicación: nuevos olores, nuevos compañeros, nueva casa, ir a una residencia.
Llegados a este punto, me preguntaréis:
–Vale Rosa, nos queda claro todo lo que le produce ansiedad y estrés, pero…¿Qué podemos hacer para reducírselo?
Okkk…os voy a dar consejos que ayudarán a vuestro perro y/gato a reducir la ansiedad:
SI TU TE VAS Y ÉL SE QUEDA EN CASA O EN UNA RESIDENCIA
Cuando te vayas de casa, deja ropa con tu olor.
Deja juguetes de todo tipo: de inteligencia, para morder, de caza, etc.
Reparte premios y pienso por toda la casa para que él se distraiga buscándolos. De esa manera entrena su olfato, juega a encontrar y no se frustra, puesto que puede comer ese premio.
Poner música relajante o que le guste.
Cuando la persona que esté a su cargo vaya a casa, debe interactúar con él: hablando, jugando, y si permite el contacto físico: besando, abrazando (nunca hay que forzar estas situaciones).
Usa aromaterapia (ojo con lo gatos, os dejamos más info en nuestro post Hidrolaterapia para Gatos, escrito por Sonia Lorenzo).
SI TE LO LLEVAS DE VIAJE
En el coche, acondicionar un espacio para él. Ante todo debe ir lo más confortable posible.
Mejor que no coma, pero si hay que ir dándole agua.
Si es un perro, conviene hacer paradas para que él vaya saliendo, siempre con correa, nunca hay que dejarlo suelto.
Nunca hay que dejarlo solo en el coche.
Evitar llevar la ventana abierta y la música muy alta.
SI VIAJA PERO NO EN COCHE
Si no viajamos en coche, intentar dentro de lo posible conseguirle un billete para que viaje con nosotros.
Cuando tenga que viajar en la bodega de un barco o de un avión intentaremos que sea trayectos directos y no nos separaremos de nuestro animal hasta que sea absolutamente imprescindible.
En el momento en el que se lo lleven a la bodega, por muy nerviosos que estemos, debemos transmitir calma y sosiego, no nos olvidemos que nuestro animal será consciente de ello.
Os dejo también este post de Fundación Affinity que me ha encantado ¿Cómo viajar con tu mascota en avión, barco o tren?
En todos los casos anteriores, ¿podemos ayudarle con un refuerzo natural extra?
Sin duda, para todos los casos de ansiedad anteriores os recomendamos la Terapia Floral.
¿De qué manera ayuda la Terapia Floral?
Nos ayuda a nosotros y a ellos a gestionar emociones como:
Miedo.
Ansiedad.
Terror.
Descontrol.
Paralización.
Ira.
Pena.
Culpa…
Y todas aquellas emociones que se os puedan ocurrir y que afectan física y psicológicamente
En el caso de la ansiedad os recomendamos nuestro preparado floral “Sin Ansiedad” que ayudará a que físicamente:
No hiperventile ( o lo haga con menos frecuencia).
Que esté más relajado.
Las palpitaciones en caso de tenerlas, bajan de intensidad.
Los mareos no son tan frecuentes o desaparecen.
Psicológicamente:
Que no se sienta tan solo.
El sentimiento de “abandono” en el caso de quedarse en casa o de tener que ir a una residencia, desaparece.
La tristeza disminuye.
No se muestran tan enfadados ni disconformes.
Se adaptan mejor a la situación y al entorno.
SIN ANSIEDAD
Aún y así….¿tienes dudas?. Tranquila, lo entiendo, puedes ampliar la información en nuestras Preguntas Frecuentes.
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Ronroneos