Artículo de Eva Cortijo, tomado de El Mundo.es
La osezna Aubèrta, cuando fue hallada en Abril. | Consell General d"Aran
La osezna Aubèrta murió, según la necropsia practicada por la UAB por «un traumatismo accidental» que le provocó «un cuadro agudo hemorrágico y necrosis del intestino delgado». Una herida que se hizo cuando intentaba quitarse el transmisor implantado. Pero la muerte de este animal, que se convirtió en una gran atracción tras su irrupción por sorpresa hace ocho meses en el núcleo aranés de Aubert no ha quedado ahí.
La reintroducción del oso pardo en los Pirineos ha generado desde el principio una polémica que ahora revive para enfrentar a instituciones, territorio y entidades ecologistas.
Depana ha asegurado que tomará las medidas que considere oportunas una vez tenga todos los detalles que envuelven la muerte de la osa. Aubèrta, y es que la práctica de implantar transmisores en el abdomen de animales para seguir su evolución es altamente criticada por la entidad ecologista. Según Depana, existen estudios realizados en los Estados Unidos con el oso negro americano que demuestran que el riesgo postoperatorio de estos implantes es muy elevado y el porcentaje de éxito de los seguimientos, en contraste, muy bajo. Así, la entidad señala que de 39 operaciones efectuadas en Virginia entre 1996 y 1999, el 64% generaron rechazo o se cayeron.
Ipcena ha anunciado una querella ante la Fiscalía por negligencia por la muerte de la osezna, así como la elevación a la Unión Europea de una queja sobre la aplicación del programa LIFE, donde está incluida la reintroducción. Un anuncio que ya ha contestado Forestal Catalana, empresa dependiente del Departament d"Agricultura, y el Conselh Generau d"Aran, que han replicado con una demanda conjunta en los juzgados de Lleida contra el portavoz de la entidad, Joan Vázquez, al que atribuyen declaraciones «falsas y calumniosas» sobre el animal.
Pyros fue uno de los primeros osos eslovenos introducidos en los Pirineos, entre 1996 y 1997. El Estado ha destinado más de 1,1 millones de euros a la conservación del oso pardo entre 2009 y 2013, una cantidad que se prevé aumentar hasta 2016 porque la Comisión Europea ha concedido a la Generalitat fondos del programa LIFE para poner en marcha un nuevo proyecto que incluye la reintroducción de un nuevo macho para relevar justamente a Pyros, del que descienden los 28 plantígrados que se cree que hay, en 2015.
El presupuesto del proyecto asciende a 2.435.639 euros, de los que más de 1,8 millones procederá de financiación europea. La introducción de un nuevo macho se considera necesaria para reducir la consanguinidad de la población de los animales.
Fuente: este post proviene de Stop al maltrato animal, donde puedes consultar el contenido original.
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