Los perros viven mucho menos que los humanos, de modo que nosotros debemos aceptar que nuestros fieles amigos caninos morirán mucho antes que nosotros. Es algo totalmente natural.
También es natural temer este momento, especialmente cuando vas viendo que tu perro se hace mayor, se vuelve torpe y débil, se va consumiendo. Entonces te preguntas qué debes hacer.
Con estas palabras pretendo decirte a ti, que ves cómo tu fiel amigo se apaga, lo que no debes hacer bajo ningún concepto ahora.
Nunca, jamás, debes abandonarlo.
Sé que parece absurdo, sé que no se te pasaría por la cabeza, pero pregúntate esto: cuando lo lleves al veterinario, moribundo ya, para que terminen con su dolor, ¿te quedarás hasta que se acabe?
Muchas personas no se lo preguntan, y llegados a este punto se marchan, dejando que sean los veterinarios los que pongan la inyección al perro y sean los únicos testigos de cómo se apaga definitivamente.
En esos momentos estas personas han abandonado a su perro. Sólo son unos segundos, pero no deja de ser un abandono: en estos últimos momentos de su vida el animal ha sido dejado de lado, y no lo entiende. Muere con esta sensación de soledad, de que no lo quieren.
¿Es lo que quieres para tu perro? No, estoy seguro de que no.
Cuando llegue el momento de despedirse, quédate con él. Llora, si es lo que necesitas, pero no lo dejes hasta que su corazón no deje de latir, porque, después de toda una vida de absoluta devoción hacia ti, ¿no merece que lo acompañes en sus últimos momentos?
A veces los humanos cometemos errores. A veces no sabemos cómo relacionarnos con los perros, cómo tratarlos en determinadas circunstancias. Yo quiero ayudar en eso, de modo que te ofrezco mis consejos aquí.
Marcos Mendoza
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