Antes de revisar los precios de la castración es necesario que no quede dudas sobre qué es castrar y que es esterilizarlo, ya que, es muy común que se utilicen ambos términos de manera que pareciera que significan lo mismo.
La esterilización es un proceso que puede ser químico o quirúrgico en el que se impide que el macho pueda fecundar a la hembra durante el apareamiento, o que el ovulo de la hembra no pueda ser fecundado en caso de una monta que logre la inseminación. En pocas palabras es un proceso que impide la reproducción de estos animalitos.
Por otra parte, la castración es un proceso más invasivo y con diferentes consecuencias que veremos más adelante. En este proceso se hace una cirugía que extirpa los órganos reproductores.
Estos procesos tienen diferentes precios. En específico la castración del macho puede costar de 30€ a unos 100€, en tanto que la castración en la hembra se puede ubicar entre los 70€ a un poco más de 250€. La diferencia de precios se debe a que la operación en la hembra tiene una mayor complejidad. En términos generales son operaciones sencillas, pero siempre hay que tener en cuenta que cada ejemplar tiene sus propias características y condiciones que el veterinario, como especialista, debe evaluar.
Castrar a una gata
Otra opción quirúrgica, que también es muy practicada por veterinarios, es la extirpación del útero junto con los ovarios. Este tipo de operación se denomina ovariohisterectomía (OVH). Quirúrgicamente es más amplia por los órganos que abarca. Sin embargo, hay estudios comparativos de ambas operaciones en los que se estudian los riesgos de la operación y no se encontraron grandes diferencias entre una y otra durante la intervención.
Estas investigaciones encontraron diferencias en varios aspectos luego de la operación. En el caso de la OVH las gatas presentaron un aumento en las pulsaciones del corazón en la primera hora luego de la operación. También hubo incremento de la glucosa en la sangre. Esto podría estar relacionado con la sensación de dolor.
La operación de OVH, dada su complejidad, requiere más tiempo de intervención respecto a OVE, también hay que señalar que al quitar ovarios y útero, es necesario utilizar calmantes para el dolor.
Al final el criterio del profesional determina lo que es conveniente en cada caso, pero es importante que conozcas las implicaciones de estas cirugías.
Hay diferentes criterios sobre la edad adecuada para afrontar esta operación con el menor riesgo posible y las mejores condiciones. Para algunos especialistas se puede practicar sin problema a partir de los dos o tres meses de edad. Otra perspectiva prefiere esperar un poco y practicarla cuando tiene de cuatro a seis meses de edad.
Si recibiste una gata adulta es necesario verificar con el veterinario para que dictamine el mejor momento para realizar la operación.
¿Cómo se castra un gato?
Antes de la intervención hay que tomar algunas medidas, evaluar la salud general del gato, además, debe estar en ayunas desde el día anterior a la operación o un período de ocho a doce horas. También debe hacerse un proceso de desparasitación, así como verificar que haya recibido todas las vacunas.
De modo muy resumido, el procedimiento consiste en tomar sedar al gato, tomar una vía para la anestesia o para darle analgésicos. Una vez el gato está dormido se procede a hacer una limpieza exhaustiva de la zona del escroto, afeitarlo, y desinfectar. Se rodea la zona con material estéril para prevenir infecciones.
Luego se practica incisión en la piel en la zona de los testículos, al igual que en el tejido que envuelve. Luego se atan los conductos, se seccionan y se retiran con los testículos. Tras esto se procede a realizar la sutura del tejido interno, al igual que en la piel. En el procedimiento es necesario controlar sus indicadores vitales.
Por lo general, se recomienda que esta operación se lleve a cabo cuando el macho tiene de cinco a siete meses. En caso de que el gato, al llegar a tus manos, sea adulto es necesario la consulta profesional.
Castrar gatos consecuencias
Tal como se ha detallado, la castración conlleva cambios drásticos en machos y hembras ya que al retirar sus respectivos órganos de reproducción también implica otros cambios.Para las hembras significa que ya no tendrán nuevamente el celo, ya que las hormonas implicadas en este proceso bajan a niveles mínimos con la operación. Hay que saber que mientras no esté castrada, este ciclo se activa varias veces al año. Cuando no son montadas la repetición puede llegar incluso a una periodicidad semanal, lo que puede generar diferentes enfermedades. Además, ayuda a moderar algunas conductas asociadas al celo como cierta tensión.
En términos de salud, además de prevenir los embarazos, también intervienen en evitar que se presenten problemas de tumores de mama, en la matriz, el útero y de ovarios, o de infecciones.
Para los machos también significa una disminución hormonal relacionada con su órgano reproductor, la testosterona. También hay consecuencias en su salud. Ya que los problemas como tumores en los testículos o en la próstata no serán un riesgo.
Una consecuencia clara es que al disminuir el trabajo de las hormonas asociadas al apareamiento, no habrá monta.
Dado que no entraran en disputa por el apareamiento, se evitaran heridas que puedan acarrear enfermedades contagiosas la inmunodeficiencia en felinos, la leucemia felina, entre otros.
Hay una creencia común que es necesario, por su bienestar, esperar que la hembra tenga una camada antes de la castración. En el transcurso del tiempo y las investigaciones no se ha encontrado ninguna evidencia de esto. Por el contrario la castración ha demostrado de manera sólida los beneficios en su salud.
Otra consecuencia, que se le suele adjudicar a este proceso, es que los felinos aumentan de peso, incluso llegan a la obesidad tras la extracción de estos órganos. Lo cierto es que con la disminución hormonal, muchos gatos disminuyen su actividad física, y tienen más apetito. Al mismo tiempo las personas les empiezan a dar más alimento como una forma de compensación y, por lo general, es esta combinación la que afecta el incremento de peso.
Castrar gato cambia carácter
Una de las consecuencias, que de manera habitual se espera con la castración en gatos, es que tanto en machos como hembras ocurra un cambio radical del carácter. Al respecto hay que decir que en efecto, al bajar el nivel hormonal, también muchas conductas se atenúan o desaparecen, aunque no ocurre en todos los casos.En el caso de los machos hay cambios respecto a la actitud agresiva que se ve con el celo, como marcar territorio, orinar en diferentes lugares, atacar a otros gatos, huir de la casa tras la hembra, ya no ocurren o ocurren con mucha menos intensidad. Se vuelven más tranquilos, relajados, incluso más cariñosos o buscan recibir más afectos.
Las hembras también modifican parte de su conducta, ya no maullarán con insistencia e intensidad en las noches, serán más serenas y pacíficas.
Castrar gato macho recuperación
La recuperación es bastante rápida en los machos. De hecho, luego de la operación son dados de alta, casi siempre, si no hay ninguna complicación, el mismo día de la operación. Y en poco más de las 24 horas ya debe estar de vuelta a su vida habitual. Durante ese tiempo debe estar resguardado en casa, separado de otros animales, cobijado, en un lugar tranquilo y seguro. No siempre se necesita se necesita el collar isabelino, pero en ocasiones lo requiere para que no se lama la zona de los puntos.Por lo común, para sus cuidados tras la operación, el veterinario receta antiinflamatorios, antibióticos, y en algunos casos analgésicos. Es muy importante revisar de manera constante que la herida sane. No debe verse hinchada, roja, ni menos aún con supuración. Si eso ocurre lleva a tu felino al veterinario con prontitud. Este también indicará cuales son los medicamentos que debes usar para mantener limpia la herida.
Como parte de su restablecimiento, tienes la opción de suministrarle el pienso creado específicamente para luego de este tipo de operaciones. Así evitarás sobrealimentarlo, ya que tiene una cantidad adecuada de calorías. Se le puede suministrar agua después de cinco horas de la operación, mientras que para la comida hay que esperar pasadas las 12 horas, para evitar reacciones a la anestesia.
Es muy importante, que luego de las 24 horas, y a medida que va cobrando energía no disminuya su actividad física. Hay que jugar mucho con él y así evitarás los problemas de sobrepeso.
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