El hámster dorado
El hámster dorado es el más clásico, pero bastante solitario, muy territorial y por lo mismo, lo ideal es comprar de a uno, de lo contrario, se pueden terminar peleando entre sí. Siendo el más típico de todos, es el más agresivo y el que tiene menos aptitudes de mascota.
Además, es un animal muy crepuscular, a las siete de la tarde se suele empezar a volver hiperactivo y buena parte del tiempo se la pasa durmiendo. A su favor, tiene que es un roedor que no exige grandes cuidados, un buen aseo semanal de su jaula como mínimo y una alimentación balanceada.
La gente suele alimentarlos casi con puras semillas y así es como uno se encuentra con hámsteres de año y medio completamente engrasados. El hámster (cualquiera sea su tipo) es omnívoro, aceptará también cereales, queso o incluso pellet de perro una vez por semana.
El hámster ruso
El hámster ruso, en tanto, puede vivir en pareja, pero con las personas también puede ser agresivo. Es apropiado para niños más grandes que no tengan tanta necesidad de tomarlo. Ahora, si se trata de un niño que necesita un contacto más estrecho, una buena opción es el chino.
El hámster chino
El hámster chino, igual de pequeño que el ruso, es el más dócil de los tres. Al igual que el ruso es muy activo, incluso de día, lo que lo convierte en un verdadero espectáculo.
El Jerbo
Al momento de comparar con los demás roedores pequeños, podemos señalar al Jerbo. Es un animal mucho más sociable, arma grupos familiares más grandes, tiene una esperanza de vida superior y es muy raro que muerda.
El Cobayo
El cobayo o cuy también se lleva bien con la gente, fundamentalmente si son criados de pequeños. Si se les adquiere de grandes no son agresivos, pero tampoco logran ser muy cercanos con sus dueños y no siempre resisten bien eventuales cambios en su ambiente. Además, es un animal diurno.
Su exigencia, eso sí, es el consumo de vitamina C. A un cobayo que no se le dé alimentos con vitamina C en dos semanas, va a enfermar de escorbuto, lo que puede originar dolores articulares o hemorragias subcutáneas.
La Chinchilla
Más difícil de encontrar en el mercado es la chinchilla. Sin ser agresiva, esta tampoco es muy sociable. Es de hábitos nocturnos y de proporciones grandes (20 cm de largo). Esto implica que sus jaulas debieran tener cerca de 1 metro cuadrado. A cambio, su habitáculo es un atractivo escenario. Además, se luce con sus saltos y se deleita con los baños de talco, que incluso la llevan a dar sofisticados piqueros.