Siempre vemos en el parque como otros perritos se sientan cuando su dueño se lo dice y nosotros no logramos conseguirlo. Son muchas las veces que le hemos dicho “siéntate” y no ha habido éxito. Por eso, hoy os damos algunos consejos para que podáis conseguirlo y seáis la envidia del parque.
El objetivo es ayudar al perro a asociar la palabra siéntate con el acto. Para ello necesitaréis un premio (galletas o algo que le guste) y mucha paciencia.
En primer lugar necesitéis atraer la atención del perro para que nos preste atención. Para ello, debéis mostrarle el premio que recibirá para que sienta deseo. Poned la galleta en vuestra mano y cerrarla, acercadla al hocico del pequeño para que lo huela. Cuando estéis a pocos centímetros, moved el puño hacia arriba por detrás de su cabeza.
Este movimiento incita al perro al sentarse, pero si no ocurre, repetid el proceso con la ayuda de la otra mano para presionar un poco su parte trasera.
Es importante que no habléis durante el ejercicio, solo cuando el perro este sentado, decid “siéntate”, entregadle el premio, y acariciadle para que vea que lo ha hecho bien.
Repetid esta operación 3 veces al día, y quitad el movimiento cuando ya lo tengo aprendido. Tan sólo con enseñarle la galleta y la orden vocal bastará para que se siente. Si no funciona, debéis empezar de nuevo.
¡Mucha suerte!
Imagen: Flickr/ 3D Photographers