El gato Abisinio tiene la típica apariencia de un gato salvaje con unos ojos brillantes y expresivos, orejas prestas para escuchar, alertas e interesados en todo lo que ocurre alrededor. Son muy inteligentes, independientes y gustan de ejercitarse y permanecer durante largas horas en el exterior si se les permite. Son afectuosos en extremo y uno de sus hábitos es su fascinación por rozar continuamente con su cabeza a su humano. Es extremadamente limpio, excelente trepador y, por ser robusto, necesita ejercicio.
Son características también sus vocalizaciones que pasan de ser un simple maullido. Para la mayoría de las personas, el Abisino común tiene una apariencia algo salvaje como un lince o un puma en miniatura. La característica más importante, independiente del color, debe ser el "ticking" o presencia de bandas oscuras y claras alternadas en cada pelo, dándole esa apariencia leonada.
El Abisinio es bien conocido en Inglaterra desde hace más de 100 años, haciéndolo una de las razas establecidas más antiguas. Quizá nunca se sepa con certeza cómo llegó exactamente a las islas británicas. Los primeros criadores no fueron cuidadosos en registrar los detalles de sus gatos, pues no existía un sistema formal de registro.
El Abisinio ha cambiado muy poco en forma a lo largo de los años, en comparación con otras razas, aunque ha habido una gran mejora en la riqueza de los colores de los gatos de exposición de hoy en día:
Rudy.
Sorrel.
Blue.
Fawn.