Tomado de El País.com
Lince ibérico en la Sierra de Cardeña. / F. J. VARGAS
El lince ibérico (Lynx pardinus) ha conseguido dar un paso hacia su supervivencia. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha publicado este martes la actualización de la Lista Roja de especies en peligro. Y el lince, que desde hace tres lustros está inmerso en un programa Life de recuperación, pasa de la categoría de "en peligro crítico" a de "en peligro" a secas.
A finales del siglo pasado, el lince rozó la extinción. Fue entonces cuando se puso en marcha este plan Iberlince, el proyecto Life que cuenta con más fondos de toda la Unión Europea.
La UICN ha resaltado este martes que la población de lince ha pasado de "52 individuos maduros en 2002 a 156 en 2012", de ahí que se le saque de la categoría de "en peligro crítico". Fuentes del Iberlince recuerdan que los criterios para subir de escalón se alcanzaron hace tiempo, pero las revisiones del catálogo se realizan cada cuatro años. Desde 2002, este felino ha estado en situación de "peligro crítico", según los criterios de la UICN.
Este resultado se ha logrado, según la UICN, "mediante acciones intensivas de conservación, que incluyeron la restauración de poblaciones de conejos (...), monitoreo del trampeo ilegal, cría con fines de conservación, programas de reintroducción y sistemas de compensación para los propietarios". Esta organización resalta también la extensión del lince hacia Portugal, gracias al mismo programa Life.
"Es un logro fantástico para el lince ibérico, y una prueba excelente de que las acciones de conservación dan resultados concretos", ha indicado a través de una nota de prensa Urs Breitenmoser, copresidente del grupo de especialistas en felinos de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN. "Pese a todo, el trabajo dista de haber concluido", ha añadido.
Pese a todo, los responsables del programa Life apuestan por seguir trabajando "porque hay graves problemas". Por un lado, está el incremento de los atropellos. Pero el riesgo que más preocupa a los responsables de la protección de esta especie es la cepa de la enfermedad hemorrágico vírica que afecta al conejo, que está diezmando al principal alimento de los linces.
En la misma línea, WWF ha destacado que "la gran amenaza que se cierne sobre el lince ibérico son las enfermedades del conejo". Esta organización ecologista ha aplaudido el cambio de categoría, pero ha advertido de que el peligro de extinción de este felino "sigue todavía siendo muy grave".
En este momento, el lince está asentado en dos áreas de Andalucía: Doñana y Sierra Morena. Pero dentro del plan Iberlince se está llevando a cabo un programa de reintroducción en las zonas en las que históricamente estaba presente esta especie. Hasta ahora, se han liberado 43 ejemplares en Portugal, Extremadura y Castilla-La Mancha, y además de en las zonas de Guadalemellato y Guarrizas (Andalucía).