Tomado de Notimérica.com
Foto: Igualdad Animal
BUENOS AIRES, 18 Ago. (Notimérica/EP) -La fundadora de la organización no gubernamental, el Club de Animales Felices, para proteger a los animales con soluciones éticas, Silvia Urich, ha querido destacar el maltrato que desde hace tiempo sufren los animales y lo "rezagadas" que se han quedado las leyes a su respecto, puesto que, el código civil argentino "sigue considerando a los animales como cosas y no como seres sintientes", según ha publicado la Agencia Nacional de Noticias Jurídicas argentina, "Infojus".
Debido al maltrato animal que tiene lugar en el país, Urich ha llevado a cabo una investigación bajo el nombre "Los Perritos Bandidos, de la ley Sarmiento a la ley Perón" en Argentina, acerca de las leyes que hasta ahora han protegido la causa y luchan por el bienestar de los animales, como la ley 14.346 contra la crueldad animal.
"Hace seis décadas que tenemos una ley que tipifica como delitos los actos de crueldad y de maltrato: hay países que recién ahora están considerándolo", como Francia, por ejemplo, ha asegurado Urich.
A pesar de que ha habido muchos avances para mejorar las condiciones de vida de los animales, aún son rentables delitos como el maltrato animal, el abandono, los zoológicos, los circos, las carreras de galgos o las peleas de gallos, entre otros. Se trata de un gran problema que "aparece desvinculado de la ley 14.346, que sanciona los actos de maltrato y crueldad", en palabras de Urich.
La estrategia de las personas que llevan a cabo este tipo de acciones perjudiciales para los animales es que "son sectores con poder de lobby que suelen disimular sus intereses económicos y diluyen su responsabilidad", tal y como ha afirmado Urich.
Para ello, Urich ha indicado que "Los Perritos Bandidos, de la ley Sarmiento a la ley Perón" "es una investigación que lleva las legislaciones proteccionistas desde el nacimiento de Argentina hasta la ley 14346 de crueldad animal". Con ella, la intención es hacer valer los derechos de los animales que sienten y padecen y que no son una diversión más, sino seres vivos.