Enviado por Ecoticias.com
El próximo domingo 22 de febrero (hoy), a las 8.30 de la mañana, como otros tantos domingos, sábados y festivos se dan cita en Los Santos de Maimona (Badajoz), un grupo de personas, quienes tras un suculento desayuno social, se disponen a matar ejemplares de una especie salvaje autóctona catalogada para su desgracia como cinegética: El Zorro (Vulpes vulpes).
La ignorancia es fiel compañera de actos dañinos e incongruentes, pues conocer más sobre la biología de esta especie, nos hace saber que su papel es fundamental en el equilibrio de los ecosistemas donde reside, eso sí, siempre que la mano del hombre no esté presente en exceso, culpable absoluto de la ruptura del mismo. La presencia de un zorro macho dominante evita la entrada de otros machos, manteniendo una colonia estable.
El acto queda avalado por la legalidad, lo que queda fuera de ese término es la falta de moralidad, respeto y humillación ante la cual mostramos nuestro rechazo absoluto, incluso siendo contraria a lo que marca la LEY DE BIENESTAR ANIMAL. Claramente queda expresada en la nota que anuncia dicha actividad, el carácter festivo con el que concluye, pues no solo se da muerte a un número de zorros determinado, si no que exponen los cuerpos sin vida a vista de todo aquel paisano que quiera admirar "los trofeos", celebrándolo con una comida social dedicada a cazadores y simpatizantes.
Esto es lo que queremos que sea zanjado y demandado, acto que consideramos una falta de respeto y atentado contra la ética y moral, contra los derechos de los animales, unos derechos que a día de hoy están respaldados por la ley.
Zorro común con su capa de verano en Dinamarca. Foto: Wikipedia
Por último, la convocatoria no responde a estas dos preguntas ¿quién es el organizador-instigador de esta barbarie legalizada? ¿quién es el responsable en caso de producirse daños a personas u otros animales o a bienes materiales?
Somos muchos los que nos alzamos y unimos a esta protesta, muchos los que luchamos por el respeto a la vida, por el respeto a cuanto nos rodea, y porque de una vez por todas se dé ejemplo, y se hagan las cosas desde el raciocinio y la moralidad, pues la mayoría de las actividades ligadas a la caza, se basan en el ocio, tienen un fuerte componente social enraizado, similar a un acto festivo.
Aquí queda nuestra declaración, esperamos que llegue a muchos, y que cada vez seamos más los que pongamos de manifiesto nuestro rechazo a este tipo de actos.