Una de las consultas más frecuentes en los centros veterinarios está relacionada con las heridas en las patas de los perros debido a un lamido excesivo.
El lamido excesivo en las patas de un perro puede ser un síntoma de diversos problemas médicos o comportamentales.
Por eso, hoy en este post vamos a profundizar en las diferentes causas que pueden provocar que el lamido excesivo provoque heridas en las patas de tu perro para que así puedas poner solución.
Como siempre digo, estos artículos son para informar de forma superficial, pero siempre debes consultar a tu veterinario.
Dicho esto, vamos a conocer las causas.
Causas del lamido excesivo en patas que provocan heridas en el perro
¡Cuántos correos recibo con el asunto “Mi perro se lame las patas y se hace heridas“! Y es que no hay una sola respuesta para este problema.Como he comentado, el lamido excesivo en las patas de un perro puede ser un comportamiento preocupante que indica varias posibles causas subyacentes.
Vamos a verlas, una a una.
Alergias
Las alergias alimentarias o ambientales pueden causar picazón en las patas de un perro, lo que lleva al lamido excesivo.Es importante identificar y eliminar los alérgenos para aliviar el malestar de tu perro.
Tu veterinario puede ayudarte a determinar si las alergias son la causa y puede recomendar cambios en la dieta, medicamentos o pruebas de alergia para abordar el problema.
Si el lamido excesivo de las patas de tu perro se debe a alergias, es importante abordar esta condición para proporcionar alivio a tu mascota.
Para ello es importante que tomes acción:
Consulta con un veterinario: Lo primero que debes hacer es llevar a tu perro al veterinario para que pueda confirmar si las alergias son la causa del lamido excesivo de las patas. El veterinario realizará pruebas para identificar los alérgenos específicos y determinar el mejor curso de acción.
Identificación y eliminación de alérgenos: Una vez que se hayan identificado los alérgenos responsables, es importante eliminar o reducir la exposición de tu perro a estos alérgenos tanto como sea posible. Esto podría incluir cambios en la dieta, evitar ciertos materiales o productos en el hogar, o limitar el tiempo al aire libre durante ciertas épocas del año.
Tratamiento médico: Dependiendo de la gravedad de las alergias, tu veterinario puede recomendar tratamientos médicos para ayudar a controlar los síntomas. Esto podría incluir antihistamínicos, corticosteroides, o inmunoterapia (vacunas contra alergias) para ayudar a desensibilizar a tu perro a los alérgenos.
Cuidado de las patas: El lamido excesivo puede causar irritación en las patas de tu perro. Mantén las patas limpias y secas para prevenir infecciones secundarias y considera el uso de botines o vendajes para proteger las patas mientras sanan.
Suplementos y tratamientos tópicos: Algunos suplementos dietéticos, como ácidos grasos omega-3, pueden ayudar a reducir la inflamación y la picazón asociadas con las alergias. También hay tratamientos tópicos, como champús o cremas calmantes, que pueden proporcionar alivio temporal de la picazón.
Seguimiento veterinario: Programa citas de seguimiento con tu veterinario para monitorear la respuesta de tu perro al tratamiento y ajustar el plan según sea necesario. Es importante ser paciente y consistente en el manejo de las alergias de tu perro.
Con el cuidado adecuado y el tratamiento, es posible controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de tu mascota.
Parásitos
La presencia de pulgas, garrapatas u otros parásitos puede causar picazón intensa en las patas de un perro, lo que lleva al lamido excesivo.Es fundamental mantener a tu perro protegido contra parásitos con productos antipulgas y garrapatas recetados por un veterinario.
Los primeros pasos que debes seguir son:
Consulta con un veterinario: Lleva a tu perro al veterinario para que pueda examinarlo y confirmar si los parásitos son la causa del lamido excesivo de las patas. El veterinario realizará pruebas para identificar qué tipo de parásitos están presentes y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Tratamiento antiparasitario: Dependiendo del tipo de parásitos presentes, tu veterinario puede recetar medicamentos antiparasitarios específicos para eliminarlos. Esto puede incluir tratamientos tópicos, como pipetas o collares antipulgas y garrapatas, o medicamentos orales para desparasitar.
Control ambiental: Para prevenir futuras infestaciones, es importante implementar medidas de control ambiental. Esto puede incluir la limpieza regular del entorno de tu perro, lavado de la ropa de cama y juguetes, y el uso de productos antiparasitarios en el hogar según las indicaciones de tu veterinario.
Prevención continua: Después de tratar a tu perro por parásitos, es importante mantener un régimen de prevención continua para evitar futuras infestaciones. Esto puede implicar el uso regular de productos antiparasitarios según las indicaciones de tu veterinario y la adopción de medidas de control ambiental en curso.
Cuidado de las patas: El lamido excesivo puede causar irritación en las patas de tu perro. Mantén las patas limpias y secas para prevenir infecciones secundarias y considera el uso de botines o vendajes para proteger las patas mientras sanan.
Seguimiento veterinario: Programa citas de seguimiento con tu veterinario para asegurarte de que los parásitos hayan sido eliminados por completo. Es importante abordar rápidamente los problemas de parásitos en los perros para evitar complicaciones graves y mejorar el bienestar general de tu mascota. Siempre sigue las recomendaciones de tu veterinario y mantén a tu perro al día con los cuidados preventivos adecuados.
Infecciones
Las infecciones bacterianas o fúngicas en las patas pueden causar irritación y picazón, lo que lleva al lamido excesivo.Tu veterinario puede realizar pruebas para detectar y tratar cualquier infección presente.
Para ello es importante que sigas estos pasos:
Consulta con un veterinario: Lleva a tu perro al veterinario para que pueda examinarlo y confirmar si hay una infección en las patas. El veterinario realizará pruebas, como cultivos bacterianos o frotis citológicos, para identificar el tipo de infección presente y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Tratamiento antimicrobiano: Una vez que se haya diagnosticado la infección, tu veterinario puede recetar medicamentos antimicrobianos específicos, como antibióticos o antifúngicos, para tratarla. Es importante seguir las instrucciones de tu veterinario con respecto a la dosificación y la duración del tratamiento para asegurarte de que la infección sea eliminada por completo.
Cuidado de las patas: El lamido excesivo puede causar irritación en las patas de tu perro. Mantén las patas limpias y secas para prevenir infecciones secundarias y considera el uso de botines o vendajes para proteger las patas mientras sanan.
Control ambiental: Si la infección fue causada por un agente ambiental, como bacterias presentes en el suelo o en el entorno doméstico, es importante implementar medidas de control ambiental para prevenir futuras infecciones. Esto puede incluir la limpieza regular del entorno de tu perro y la desinfección de áreas donde pueda estar en contacto con agentes infecciosos.
Seguimiento veterinario: Programa citas de seguimiento con tu veterinario para asegurarte de que la infección esté siendo controlada adecuadamente. Tu veterinario puede recomendar pruebas de seguimiento para garantizar que la infección haya sido eliminada por completo. Es importante tratar las infecciones en las patas de tu perro lo antes posible para prevenir complicaciones y mejorar el bienestar general de tu mascota.
Siempre sigue las recomendaciones de tu veterinario y mantén a tu perro al día con los cuidados preventivos adecuados.
Ansiedad o estrés
El lamido excesivo en las patas también puede ser un signo de ansiedad o estrés en los perros.Esto puede ser causado por cambios en el entorno, falta de ejercicio o estimulación mental, separación de los propietarios u otros factores estresantes.
Trabaja en identificar y abordar las fuentes de estrés en la vida de tu perro y considera opciones como la terapia conductual o los suplementos calmantes bajo la supervisión de un veterinario o un entrenador de perros.
Sigue los siguientes pasos para abordar el problema:
Identificar la causa de la ansiedad: Como he comentado, observa y trata de identificar qué situaciones o factores desencadenan la ansiedad en tu perro. Puede ser la separación de los adoptantes, ruidos fuertes, visitas al veterinario u otros eventos estresantes.
Proporcionar un ambiente seguro: Crea un ambiente tranquilo y seguro para tu perro. Esto puede incluir un área designada para descansar y relajarse, lejos del bullicio de la casa o del exterior.
Ejercicio regular: Proporciona suficiente ejercicio físico y estimulación mental para tu perro. El ejercicio regular puede ayudar a liberar el exceso de energía y reducir la ansiedad.
Entrenamiento de obediencia: El entrenamiento de obediencia puede ayudar a fortalecer el vínculo entre tú y tu perro, así como proporcionarle estructura y seguridad. Enséñale comandos básicos y practica sesiones cortas de entrenamiento regularmente.
Técnicas de relajación: Prueba técnicas de relajación como masajes suaves, música calmante o aromaterapia para ayudar a calmar a tu perro en momentos de ansiedad.
Desensibilización y contracondicionamiento: Si tu perro muestra ansiedad en situaciones específicas, como durante una tormenta o al encontrarse con otros perros, puedes intentar desensibilizarlo gradualmente a estos estímulos utilizando técnicas de contracondicionamiento. Trabaja con un entrenador de perros o un profesional de comportamiento animal para desarrollar un plan de desensibilización seguro y efectivo.
Suplementos calmantes: Hay varios suplementos naturales disponibles que pueden ayudar a reducir la ansiedad en los perros, como la hierba de San Juan, la manzanilla, la melatonina o el CBD que se ha comprobado que es muy efectivo. Consulta con tu veterinario antes de administrar cualquier suplemento para asegurarte de que sea seguro y apropiado para tu perro.
Considera la terapia conductual: En casos severos de ansiedad, puede ser necesario trabajar con un especialista en comportamiento animal para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que aborde las necesidades específicas de tu perro. Recuerda que cada perro es único, por lo que puede ser necesario probar diferentes enfoques para determinar qué funciona mejor para tu mascota.
Si la ansiedad de tu perro es grave o persistente, no dudes en buscar la ayuda de un veterinario o un profesional de comportamiento animal.
Dolor o malestar físico
Si un perro experimenta dolor en las patas debido a una lesión, artritis u otra condición médica, puede lamerse las patas en un intento de aliviar el malestar.Es importante examinar las patas de tu perro en busca de signos de lesiones o problemas físicos y buscar atención veterinaria si es necesario.
Cómo abordar el problema del lamido excesivo en patas
Para abordar este problema, es importante identificar la causa subyacente.Pero los pasos que te recomiendo seguir para solucionar cuanto antes el problema son:
Consulta veterinaria: Si tu perro está lamiendo sus patas de manera excesiva y causándose heridas, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario para un examen completo. El veterinario podrá determinar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado.
Tratamiento de la causa subyacente: Dependiendo del diagnóstico del veterinario, el tratamiento puede incluir medicamentos para tratar alergias, infecciones o problemas dermatológicos. También es importante eliminar cualquier parásito presente y abordar cualquier factor de estrés o ansiedad que pueda estar contribuyendo al comportamiento compulsivo.
Control ambiental: Si la causa es una alergia ambiental, es posible que necesites hacer cambios en el entorno de tu perro para reducir su exposición al alérgeno.
Supervisión y prevención: Puede ser necesario supervisar de cerca a tu perro para evitar que se lama en exceso y se haga heridas. Esto puede incluir el uso de collares isabelinos para evitar que alcance las patas o mantener las uñas cortas para reducir el daño por lamido.
Ejercicio y estimulación mental: Proporcionar suficiente ejercicio físico y estimulación mental puede ayudar a reducir el aburrimiento y la ansiedad, lo que a su vez puede disminuir el comportamiento compulsivo de lamerse. Recuerda siempre seguir las recomendaciones de tu veterinario y estar atento a cualquier cambio en el comportamiento o la salud de tu perro.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”