A lo largo de las próximas líneas, analizaremos cuáles pueden ser las causas de que tu perro tenga miedo a salir a la calle, y te daremos pautas para ayudar a que esta situación cambie.
El mito de que todos los perros deben pasar mucho tiempo en la calle
A veces se intentan proponer soluciones a un problema global, que sin embargo deja fuera de la estadística a un montón de individuos concretos a los que se les trata como a la mayoría, y que sin embargo tienen necesidades especiales. y el problema de que un perro tenga dificultades para salir a la calle, es un claro ejemplo de esto.
Los perros necesitan salir a la calle, y ejercitarse, además de socializarse con el entorno y con sus congéneres, interactuar con el mundo que les rodea. Tres veces al día con un mínimo de 20-30 minutos cada una, es lo mínimo que podemos pretender que nuestros perretes salgan al exterior a un lugar diferente del que pasan el resto del día. Y esto es así para perros sanos que no presentan ningún problema al respecto.
Sin embargo hay muchos perros que son obligados diariamente a hacer los mismos paseos, e incluso más largos, a propósito de sus dificultades, cuando están en una situación de bloqueo por el miedo o la inseguridad, que no están siendo ayudados a superar.
Salir a la calle tiene que ser la puerta a conseguir percibir un montón de estímulos neutros o positivos en una actitud tranquila o alegre. La curiosidad y el análisis de información deberían ser una constante en los paseos de nuestros perros, además de poder disfrutar del aire libre y el ejercicio sano.
Si tu perro no se encuentra en el círculo de esos perros felices por estar dando un paseo en la calle, en el parque, o en el campo, ahora es un buen momento para que pares y analices qué es lo que está pasando y cómo puedes ayudarle.
¿Por qué puede tener miedo un perro a salir a la calle?
Hay muchos motivos que pueden llevar a un perro a no querer salir de casa. y, de hecho, no todos tienen que acarrear miedo.
Los motivos pueden dividirse en tres:
Miedo a lo desconocido: el mundo de puertas para afuera de casa puede ser considerado como un lugar hostil. Los ruidos de la calle, la gente yendo y viniendo, grandes vehículos pasando a gran velocidad o simplemente no saber si existe un refugio seguro en el que poder cobijarse para ver pasar el mundo a su alrededor.
Miedo a que se repita algo conocido: cualquiera de los ejemplos anteriores que hayan producido susto o miedo, es motivo para que el perro no quiera volver a repetir esa situación. Perros comportándose de manera inadecuada aunque ni siquiera hayan estado cerca de él o lugares en los que haberse sentido desamparado, sonido de petardos o ruidos de obras… Algo le ha resultado tan aterrador, que es incapaz de superarlo dejando a sus espaldas la seguridad de su casa.
Incomodidad, dolor, malestar… Hay perros que se sienten enfermos o doloridos y no quieren gastar sus energías en tener que salir a la calle. Además, un mal manejo de correa también puede representar un conflicto para el perro que prefiera esconderse debajo de una cama antes de tener que pasar por continuos tirones u obligaciones constantes en un paseo que se convierte en todo menos divertido. Incluyo dentro de este apartado la lluvia o el vuiento, que pueden generar inseguridad pero con frecuencia, también incomodidad.
Ofrece alternativas a la calle
¡Pero el perro necesita salir a la calle!
O bien necesita que gastes el tiempo que usarías en hacer esa salida, en preocuparte porque pueda ejercitarse física y cognitivamente, además de fortalecer vuestro vínculo, que pueda usar como apoyo en futuras salidas. Los juegos de olfato y la propiocepcion, son siempre una fantástica alternativa, así como los que podemos usar cuando el tiempo no acompaña y no tenemos posibilidad de sacar a nuestro compi canino el tiempo habitual.
Si tu compi es de los que tienen dificultades para pasar por un lugar concreto de la calle, o si es precisamente por el único lugar posible de acceso al exterior, te aconsejo que le montes en el coche y le lleves a un lugar más tranquilo o apartado.Hay algunos perros que tienen verdaderos problemas con la zona más urbana, pero que se sienten cómodos en medio de un descampado o en el campo.
Encuentra el porqué de su miedo
Frases como “a mi perra se le pira la pinza” o “es un cagón” no ayudan nada a solucionar el problema. Más bien denotan poca empatía por un animal que no consigue sobreponerse a una situación complicada.
Para encontrar el porqué de su miedo no hay que exponerle de repente a un montón de cosas que le incomodan o le asustan, o que podrían hacerlo. Es más bien un ejercicio de hacer memoria y no de agravar el problema para comenzar a solucionarlo. Recuerda frente a qué momentos, lugares y situaciones ha podido tener una reacción de este tipo y busca un patrón común sobre el que poder ponerte a trabajar.
Justificar su situación poniendo una etiqueta de “es que es así” tampoco hará que las cosas mejoren. Tu perro tiene problemas y es tu responsabilidad encontrar la forma de ayudarle.
Ofrece soluciones a sus miedos
Los miedos son una tarea tediosa de erradicar. Empoderar a un perro requiere experiencia y cada paso cuenta para que sean hacia delante, y no hacia atrás.
En este blog siempre damos consejos y alternativas para que cada familia pueda llevar a cabo la propia educación de sus miembros peludos, pero en este caso he de confesar que la mejor opción que tienes es valerte de un/a profesional que evalúe tu caso y pueda acompañaros en el proceso. Los pasos en falso se suelen pagar a costa del bienestar de los perros.