Llegan días de fiestas en los pueblos y ciudades. Para nosotros son días de diversión y mucho ruido pero para nuestro perro puede que sea el fin del mundo. Y es que es así como muchos de ellos lo viven.
Muchos perros entran en lo que llamamos rapto emocional, siendo totalmente imposible calmar al perro (de hecho, ni siquiera es capaz de escucharnos). Su único objetivo es huir del peligro y es muy típico que se nos escape o pierda.
¿Qué podemos hacer?
Trabajar este tipo de problemas lleva tiempo y es algo realmente complicado. Pero lo que sí podemos hacer es prepararnos para esos días. Os traemos una serie de consejos para poder ayudar a nuestro amigo perruno a sobrellevar un poquito mejor estos momentos de auténtico pánico.
Pasos a seguir. Preparando el lugar.
En días de fiestas o cuando sepamos que van a tirar petardos, buscaremos un lugar de la casa para acondicionarla para el perro. Debe ser un lugar donde se escuchen lo menos posible los petardos. Un lugar en la casa para construir una especie de “refugio” para nuestro compi.
En ella pondremos su transportin (muy recomendado) o su cama / manta. Es importante haber hecho un buen trabajo de transportín. Esto quiere decir que a nuestro perro debe gustarle estar en el. Para ello podemos ir poniendo de vez en cuando algún trozo de comida para que él lo encuentre. Jamás debemos obligar al perro a entrar en el.
Esa habitación debe ser muy positiva para el perro. Todo lo que le pase en ella será bueno. Podemos realizar algún ejercicio de busca y darle de comer allí. Puede tener algún juguete que le guste en ese cuarto.
Siempre que el perro este en ese lugar, no debe ser molestado. No se le regañará en ese cuarto y tampoco le obligaremos a entrar en el si no lo desea.
Empiezan los petardos.
Le llevaremos a la habitación donde estará con las ventanas cerradas (incluso bajadas, con tal de minimizar el ruido) y cubriremos el transportín con una manta con el fin de crear seguridad.
Pondremos música tranquila a un volumen bajo, de este modo minimizamos los ruidos. También intentaremos, si es posible y el perro lo permite, estar con el haciendo algún ejercicio de búsqueda por el cuarto.
En casos de alto nivel de estrés podemos hablar con nuestro veterinario de confianza para suministrarle algún medicamento. Nosotros solo lo recomendamos en casos muy extremos.
Y para salir a pasear.
Es muy posible que tu perro no quiera salir a la calle cuando hay petardos o fuegos artificiales. Lo mejor será buscar momentos en los que no hayan ruidos y sacar a pasear a nuestro perro siempre atado o en algún lugar donde no pueda escaparse.
Debemos tener presente siempre que cuando un perro entra en rapto emocional. Su parte cognitiva no esta funcionando, es decir, no son capaces de razonar. SU único objetivo es huir para salvar la vida. Con lo cual jamás debemos castigarles, simplemente podemos controlarles y llevarles a un lugar donde se sientan seguros.
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