No todos los gatos manifiestan este comportamiento, el cual se podría deber a que la visión a corta distancia de los gatos es mucho más débil que su visión a larga distancia, por lo que cuando están cerca de su plato con agua, no pueden distinguir el nivel de líquido que hay en el recipiente.
Según especialistas, moverán el plato para crear tensión y salpicaduras, con el fin de comprobar si hay agua. Una vez que estén satisfechos sabiendo la cantidad de líquido que contiene, tendrán la confianza de beberla.
Pero hay otras razones por las que un gato puede mover y salpicar su recipiente:
Simplemente porque están jugando. Si recibe poca estimulación, intentará buscarla por otros lados.
Porque esperan que el agua se mueva. Esto sucede con los animales que beben regularmente de un plato, esperarán que el agua "tome vida", aunque eso requiera darle un empujón.
Diferencias en el nivel de agua. Si éste cambia cada día, la mascota no querrá poner su rostro en el recipiente si el líquido supera la medida que esperaba.
El sabor del contenedor. Algunos felinos pueden sentir el sabor del plástico de su plato, por lo que se recomienda usar metal o vidrio para que se adapte mejor a ellos, los gatos también tienen sus gustos.