1. Mayor responsabilidad
El crecer teniendo una mascota, en este caso, un gato, dota a los niños de mayor sentido de la responsabilidad. Aprenden desde pequeños lo que es comprometerse y tener que cuidar a un ser vivo: darle de comer, llevarle al veterinario, lavarle, etc.
2. Mejoran su estado de ánimo
Los gatos tienen fama de ariscos y poco cariñosos, pero son todo lo contrario. Normalmente suelen ser muy divertidos y les encanta jugar por lo que entretendrán mucho a los niños y les harán reír. Vivir con un gato en casa disminuye la posibilidad de que sufran ansiedad o depresión de mayores, además de eliminar la sensación de sentirse solo.
3. Fortalecen el sistema inmunitario
Según un estudio de la Universidad de Wisconsin los niños que viven con gatos tienen un 19% menos de posibilidades de desarrollar alguna alergia, debido a que la piel de los gatos hace que los niños se vuelvan más resistentes a las alergias.
4. Mejoran las habilidades sociales
Los niños que conviven con un gato son mas sociables y sus habilidades sociales están más desarrolladas. Se vuelven más empáticos y comunicativos, de hecho, varios estudios demuestran que vivir con estos animales puede ser beneficioso para niños con autismo.Como veis, elegir un gato como animal de compañía para tus hijos es una buenísima idea. Los niños estarán más felices, mejorará su salud y aprenderán desde muy pequeños el sentido de la responsabilidad. ¡Todo son ventajas! Y recordar, si queréis seguir viendo más contenido de este tipo, no os olvidéis de visitar nuestra página de Facebook.